Soy Natalia Fernández, psicóloga clínica y sofróloga. Estoy especializada en psicoterapia individual y grupal de tipo terapéutico y preventivo. Para adultos y adolescentes.
En mi consulta, realizo un programa de tratamiento individualizado. Lo adapto a las necesidades y particularidades de cada persona. Respeto así su propio ritmo. Sin juicios, ni valoraciones.
Por eso me baso en un tratamiento integral que busca el equilibrio bio-psico-social de la persona. Los aspectos psicológicos (emociones, pensamientos, conductas y estilo de vida) interactúan con los aspectos sociales (culturales, familiares, de apoyo social y laborales). Esta interacción hace que influyan en la causa de enfermedades y en su mantenimiento a lo largo del tiempo.
Por medio de la psicoterapia y la sofrológía, que abarca técnicas de respiración, relajación y de activación del cuerpo y la mente, podremos pronfundizar en tus conflictos personales y ser conscientes de tus dificultades. Desarrollaremos esas capacidades y recursos innatos que te permitirán afrontar por tí mismo, y en todo momento, todas estas situaciones que alteran tu vida. Ahora, y en el futuro.
Las áreas de intervención en las que trabajo:
Promoción de un estilo de vida saludable:
Reducir la ansiedad y el estrés.
Trastornos emocionales y del estado de ánimo.
En circunstancias de la vida más exigentes, como cambios laborales, familiares o personales.
Prevención de enfermedades psicosomáticas.
Mejorar la calidad del sueño y reducir las alteraciones.
Trastornos de la conducta alimentaria.
Preparación a la maternidad.
Crecimiento personal y aprendizaje:
Recuperar la motivación.
Potenciar la seguridad y confianza en uno mismo.
Aumentar la autoestima, la empatía y asertividad.
Reforzar las capacidades intelectuales de concentración, atención y memoria.
Aumentar la capacidad para hablar en público.
Aprender estrategias para controlar la tensión física y mental, el estrés ante situaciones como los exámenes.
Organización del tiempo.
Aumento el rendimiento físico y mental.
Problemas Físicos y de Salud:
Acelerar los procesos de recuperación y rehabilitación.
Control del dolor. Tensiones y dolores en la nuca, espalda o en otras articulaciones.
Alteraciones psicosomáticas.
Enfermedades crónicas.
Soporte en oncología y procesos paliativos.
Preparación ante la cirugía.
Infartos, hipertensión, taquicardia.
Problemas respiratorios.
Enfermedades con un componente autoinmune.