Es un instrumento único, rico en registros que permite utilizarlo como un instrumento terapéutico, para equilibrar todos nuestros cuerpos. Se utilizan diferentes sonidos graves y agudos dependiendo de la zona que se trabaja los cuencos tibetanos.
Son originarios de la región del Himalaya, están hechos a mano y cada uno en si contiene siete metales nobles (oro, plata, mercurio, hierro, cobre, estaño y plomo). Cada cuenco produce una vibración única, rica en tonos armónicos. Producen un masaje energético a nivel celular y promueven la limpieza a nivel energético y físico. Con esto se consigue una sanación de los tejidos y órganos del cuerpo, liberando las tensiones y dolores físicos y emocionales.;;
En la primera fase, se trabaja el cuerpo aplicando reiki para equilibrar el cuerpo emocional, mental y físico, equilibrando todas los chakras. En la segunda fase, se termina la sesión con los diferentes sonidos de los cuencos, reenergizando las células, para que ellas continúen en equilibrio y terminando la sesión sellando el trabajo.
Si es conveniente, se reafirma el trabajo con esencias.
La técnica es una practica pleyadiana llamada tameana fundada por Juan Manuel Giordano y el nombre es en honor al ser que canaliza esta energía tamanael. En Lemuria y Egipto ya la utilizaban con el nombre de triangulo sagrado.
Técnica profunda de sanación a través de los códigos arcturianos. La sesión se hace una vez y requiere 33 días de sanación,que la persona trabaja con sus 3 códigos las que elije, en el mismo momento se prepara el agua con los mismos códigos que estará bebiendo durante 33 días.