Gracias a la integración de varias técnicas holísticas cuyo denominador común es el trabajo unificado cuerpo/mente, accedemos a las áreas corporales del paciente.
Hoy en día sabemos que mente (por tanto el cerebro) y cuerpo, no son entidades independientes. La comunicación entre ellos es constante y en ambas direcciones. Músculos y sistema nervioso se informan constantemente, así cubren y equilibran las necesidades de todos los sistemas para poder funcionar correctamente. Es nuestra capacidad de autorregulación, la homeostasis.
Así, trabajando sobre el cuerpo, influimos en la mente y en nuestro cerebro, por tanto, en nuestro sistema nervioso y resto de sistemas; musculo-esquelético, circulatorio, anímico, etc.
Del mismo modo ocurre en el caso inverso. El cuerpo también ha tenido experiencias de vida y registra sus vivencias igual que la mente, por esta razón, muchas situaciones pueden desarrollar síntomas somáticos gastrointestinales, urinarios, musculares, dolorosos, recurrentes, incluso bloquear o congelar emociones que se reviven. El cuerpo tiene memoria independientemente de las emociones y de la mente, necesita su propio trabajo.
Es en este trabajo conjunto, donde la atención a nuestras sensaciones físicas, pueden ser tratadas con nuestras terapias corporales en los efectos que éste bloqueo o dolor esté teniendo en nuestra fisiología, o ayudando a la persona a entrar en un estado de calma propicio para poder trabajar los problemas emocionales, estructurales, nutricionales y electromágneticos/bioenergéticos.
Utilizamos dos herramientas base para acceder a dicha dolencia, o bien Shiatsu (actuando sobre su estructura mediante dígitopuntura y estiramientos) o Kinesiología, a través del test muscular (siempre estará sujeto a la implicación del paciente y/o la particularidad de la consulta), ambas dos beneficiarán a los sistemas corporales anteriormente nombrados.
Herramientas o terapias que ayudan a reequilibrar:
Masaje japonés relajante y descontracturante, que mediante presiones, estiramientos y respiración, ayuda a recuperar el equilibrio del cuerpo.
Indicado para: Contracturas, estrés físico/emocional, lumbalgias, fibromialgia, migrañas y otros dolores de cabeza, problemas óseos y musculares (cualquier parte del cuerpo), edemas, calambres, hernias de disco, ciáticas, fascitis, vértigos, embarazo, postparto, etc.
Son un conjunto de técnicas* que se ponen al servicio de una dolencia.
A través del test muscular provocamos al sistema nervioso, cuando este se comunica con el cerebro, nos lanzas unas respuestas, las cuales nos ayudarán a localizar en que sistema fisiológico se haya el problema, obteniendo a su vez, la ayuda idónea para devolver a cada paciente su equilibrio natural.
Técnicas utilizadas: Zonas reflejas, osteopáticas, sotai, bioenergéticas, EFT (acupuntura sin agujas de las emociones, tapping) Flores de Bach…
Indicado para: Dolencia físicas, psíquicas o químicas, ayuda a liberar desequilibrios tanto óseos, como musculares, estomacales, alergias, intolerancias, tensiones personales, bloqueos, etc.
Para todas las edades. También embarazadas y postparto.