Las esencias florales actúan en todos los seres vivos: humanos, animales y plantas. Son compatibles con los tratamientos alternativos y alopáticos a los que no substituye. Se benefician de ellos ancianos, adultos, mujeres embarazadas, recién nacidos y niños porque no poseen contraindicaciones, no hay riesgo de sobredosis, no inducen trastornos secundarios y no conllevan adición.