Fusionar Psicología y Terapias Energéticas (Constelaciones Familiares, Reiki y Terapia floral, entre otras), es mi gran rasgo diferencial . Este enfoque me brinda una perspectiva amplia e e innovadora a la hora de acompañar a otros en su desarrollo personal, ya que me permite llegar a lugares profundos de la psique inconsciente sin demasiada resistencia, brindando comprensión, aceptación y recursos desde el origen del síntoma.
Mi eficacia se evidencia en los resultados con los pacientes que valoran muy positivamente el trabajo, por el giro ha dado a sus vidas. Considero que "un cambio de paradigma en la psicología es posible y necesario" y apuesto por él desde la formación, la divulgación y el acompañamiento terapéutico, campos a los que me dedico desde sus inicios como profesional independiente en 2009.
EN LA PRIMERA SESIÓN, realizamos la historia y el mapa de ruta del trabajo que iniciaremos. Es un momento donde ya se ordenan muchos aspectos. Estamos alrededor de hora y media y la inversión es de 55 €.
Los podéis encontrar en mi web:
Pedro, 43 años. "Llegué a Espai Vida con principios de depresión. Empecé un acompañamiento con Rebeca y tras algunas semanas y un empeoramiento de mi estado, me propuso una sesión de Constelaciones Familiares Individuales. Me la facilitaron ella y Ainhoa. Es difícil de explicar lo que allí pasó, pero tras salir ya me sentía diferente, algo en mí había cambiado. Mi estado había cambiado. Me resultaba difícil de creer, dudaba de si aquello duraría o no, pero el caso es que no empeoré. Tras ver los resultados, me propuso constelar de nuevo a las tres semanas el tema laboral, ya que entonces me encontraba en paro desde hacía dos años. Dos semanas más tarde estaba trabajando. Me debatí entre casualidad y causalidad, pero lo cierto es que hoy estoy estupendamente. Tras los resultados mi mujer también se animó a iniciar un trabajo personal a través del curso 'Consciencia Emocional' y yo continué mi transformación a través del Reiki. Nuestras vidas han cambiado para mejor y seguimos en plena transformación. Gracias infinitas por vuestras profesionalidad".
Paco, 46 años. Llegué a su consulta con mucha ansiedad. Nunca antes me había pasado y no comprendía por qué de repente me invadía ese estado tan angustiante. Estuve trabajando con ella cuatro sesiones. Mi padre había muerto de Alzheimer un par de años antes, después de un proceso de enfermedad tan doloroso como fulminante. A mi madre justo le habían diagnosticado la misma enfermedad un par de meses antes de llegar a Espai Vida. Me propuso hacer un trabajo de Shock y Trauma con EMDR y acabar de elaborar el duelo a través de una Constelación Familiar. Solo puedo decir que esas cuatro sesiones cambiaron mi vida, y mi ansiedad, tal y como había venido, desapareció, al tiempo que empecé a vivir la enfermedad de mi madre desde un lugar muy distinto. Dos años más tarde acudí a ella por una disfunción sexual. Nunca antes me había pasado y me tenía muy angustiado. Realizamos una Constelación en sesión individual y hubo una profunda comprensión en mi. Tres semanas después todo volvía a ir bien, sin medicación, como siempre había sido. Estoy asombrado con los resultados, yo no era una persona muy crédula con este tipo de acompañamientos pero me ciño a los hechos y a lo que he sentido durante las sesiones. Es difícil de explicar, hay que vivirlo, yo lo recomiendo.
Mar, 36 años. Llegué a su consulta con mucha ansiedad y problemas de insomnio. Seis años antes, mi pareja y yo habíamos tenido que interrumpir una gestación de 5 meses por graves malformaciones. Aquello había sido muy duro pero habíamos vuelto a ser padres, todo había ido bien y había sido tan doloroso que no quería mirar atrás, creía haber pasado página: no asocié los síntomas que presentaba con aquel hecho que cambió nuestra vida para siempre (de hecho en la primera sesión con Rebeca ni lo mencioné). A través de su acompañamiento transité el dolor de la pérdida y muchos de los aspectos que estaba condicionando en mi. Hoy puedo hablar de lo sucedido y compartir mi experiencia con otras familias que han pasado por lo mismo. Mi ansiedad forma parte del pasado y sonrío al presente apreciando mi valor como mujer y como madre.
Cristina, 25 años. Mi experiencia con Rebeca en Espai Vida ha sido muy positiva. Era una chica llena de miedos e inseguridades que no se enfrentaba a muchas situaciones del día a día y que sentía cierto odio a su padre. Gracias a ella aprendí a superar los miedos desde la acción y a ver las cosas desde otra perspectiva. Sobretodo logré comprender las acciones y conductas de mi padre y le pude perdonar. También conocí el mundo de la meditación y comprendí qué es estar ‘aquí y ahora’ con los beneficios personales que eso conlleva. En resumen, veo la vida desde una perspectiva mucho más saludable, me atrevo con muchas situaciones que antes temía porque siento que todos son experiencias que me regala la vida, salgan bien o mal según mi perspectiva. Me siento más agradecida con todo y menos frustrada, con lo que disfruto mucho mas de la vida.
Sandra, 26 años. "Lo mejor que hice en mi vida: el curso de Conciencia Emocional y Constelaciones Familiares... Rebeca me descubrió un mundo dónde poder ubicarme, conocerme y avanzar con mis sueños con mi vida y sobretodo sentirme feliz. A veces no sabemos porque estamos mal o porque estamos muy bien... creo que la base es el trabajo personal y el conocer de donde venimos y quienes somos... detrás hay infinidad de patrones y herencias familiares que nunca terminaríamos de conocer, pero tomar conciencia de ello te ayuda en tu presente y te lleva a evolucionar como persona en un futuro. Rebeca es una maravillosa persona que te ayuda, acompaña y guía... siempre encuentra el camino de donde entender lo que esta sucediendo. La verdad no se trata de creer o no... se trata de comprobar que hace años atrás yo era distinta a la persona que soy ahora, y a eso le debo todo el trabajo que junto a ella he podido realizar. La he recomendado a muchas personas, personas muy importantes para mi y no cesare de hacerlo porque hay algo, algo que podría ser hasta mágico... que no se puede describir... hay que descubrir lo que la vida nos ofrece y cada uno lo hace desde sus miedos, sus inquietudes y sus sueños... Gracias por estar ahí en todo ese camino, espero poder seguir avanzando y creciendo junto a ti".