A través de mi pasión por el yoga me he acercado, tímidamente, al universo de la maternidad, formándome en Yoga Prenatal y Postnatal. Más adelante, mi instinto me ha llevado a descubrirme como doula y a tener el valor de cumplir un sueño que no quería reconocer como mío: vivir la maternidad como protagonista. El embarazo de mi primera hija ha marcado el principio de una nueva yo y la única manera de explorar a fondo lo que ningún libro puede enseñar: lo que significa ser madre.
Hoy sé que mi camino es acompañar la maternidad. Sea compartiendo prácticas de conexión y conciencia corporal en la esterilla, sea desde la intimidad del trabajo de parto, sea acompañando las más diversas emociones que protagonizan el postparto y el puerperio o sea explorando, junto con los padres, la magia del tacto amoroso en las clases de masaje infantil.
En constante proceso de aprendizaje y autoconocimiento, vivo lo que aprendo en la medida en la que lo comparto, en nombre del bienestar de las mujeres, futuras madres y sus bebés, pues ellos son los únicos capacitados para traer al mundo el amor y la solidaridad que tanto necesitamos.