Viendo la enfermedad como un desequilibrio que el cuerpo no ha podido controlar, las diferentes terapias con las que trabajo permiten ayudar al organismo a autocurarse.
Además ofrezco un trato totalmente personalizado a cada persona, ya que todas las personas somos diferentes, nuestros cuerpos reaccionan de forma diferente, al igual que cada uno tiene una tendencia diferente. Es decir, mi punto de equilibrio es diferente al tuyo, y aunque tal vez tengamos la misma enfermedad o llamémosle desequilibrio, los síntomas son diferentes y por lo tanto hay un tratamiento diferenciado y adecuado a cada persona.
Esto nos llevará a un mejor tratamiento y un desenlace más favorable de todos los síntomas.
Nuestro cuerpo tiene todo lo necesario para curarse por sí mismo, mi función es ayudarte en este proceso, evitando al máximo los fármacos innecesarios que solo camuflan los dolores y los agravan.
Con mis manos hago todo lo posible para hacerte sentir mejor.