La atención quiropráctica es un enfoque de salud único, centrado en la alineación de la columna vertebral para mejorar el bienestar general. Es importante que tanto el paciente como el quiropráctico tengan objetivos alineados para que el tratamiento sea efectivo.
Los pacientes suelen acudir a los quiroprácticos con la esperanza de resolver sus problemas de salud o malestares específicos. Sin embargo, este no es el objetivo principal del quiropráctico.
En cambio, la esencia de la atención quiropráctica es mejorar la salud de la columna vertebral. La columna juega un papel crucial en la protección de las vías nerviosas, las cuales pueden verse afectadas por pequeños desalineamientos conocidos como subluxaciones. Estas subluxaciones pueden impactar negativamente en el funcionamiento de varios órganos, glándulas y tejidos corporales.
Mediante ajustes quiroprácticos, estas subluxaciones se corrigen, lo que lleva a la restauración de la función nerviosa normal. El objetivo central de la quiropráctica es facilitar el flujo adecuado de energía nerviosa, asegurando que cada parte del cuerpo reciba las señales nerviosas necesarias. Esto apoya las capacidades de curación innatas del cuerpo, permitiéndole operar en su máximo rendimiento y expresar su potencial natural completamente.
Aunque la atención quiropráctica se concentra en la salud de la columna, los quiroprácticos no tratan ni pretenden curar enfermedades específicas directamente. Su papel es ayudar a los mecanismos de curación natural del cuerpo a través de ajustes espinales, sin prometer curas para las enfermedades. El objetivo es ayudar al cuerpo a funcionar en su mejor forma, equipándolo para manejar mejor los desafíos de salud.