Empecé a trabajar como quiromasajista en el año 1993, reflexología podal 1994, después masaje deportivo, aromaterapia, masaje con ventosas, terapia cráneo sacral, flores de Bach, digitopuntura.
Tengo el privilegio de trabajar en algo que me gusta, en las sesiones se consigue una relajación y equilibrio de la persona que recibe la sesión.
Durante todos estos años cada día observo como entra la gente en la consulta, y como sale diciendo; cuanta falta me hacía, tenía que haber venido antes, tenía que venir más, me gusta mucho hacer esta metáfora (esto es como un vaso de agua, que se va llenando cada día gota a gota y que hay que descargar de vez en cuando para que no se desborde).