Cólicos de lactante y lactancia materna
Los cólicos de lactante son espasmos intestinales que se dan en el bebé de hasta 4 meses de edad (aunque existe constancia de casos en niños mayores) y cuya causa aún falta de determinar, aunque algunas de las hipótesis son: inmadurez del aparato digestivo, traumas en el momento del parto, tensión en el tejido digestivo... entre otras.
Uno de las conductas de los bebés que los sufren, es un aparente rechazo al pecho materno. Frecuentemente y de modo equivocado, se piensa que es porque la madre no tiene suficiente leche o esta no la alimenta, que el bebé se queda con hambre y por eso llora.
Este es un mito falso, fruto del desconocimiento sobre el cólico del lactante que aparece en el casi 85% de los bebés de hasta 4 meses de edad.
El aparente rechazo al pecho, no es más que fruto de la ansiedad y el dolor abdominal del bebé. De algún modo, el bebé tiene hambre, pero lo asocia con el dolor posterior. Muchas veces, ocurre todo lo contrario, que el niño parece tener hambre constantemente, pues demanda alimentación sin pausa. Esto es porque el calor de la leche y el acto de mamar, junto con la cercanía materna, le calma momentáneamente.
Lo cierto es que una mujer, produce tanta leche como su hijo necesita y en mayor medida, cuánto más succione el bebé. Es un mito falso el pensar que si una madre está cansada, producirá menos leche, ya que los pechos son una especie de "reserva continuada". Siempre y cuando el bebé succione un mínimo de 3 tomas diarias, se seguirá produciendo leche.
He tenido la experiencia en mi consulta de comentarios por parte de madres angustiadas por creer que no tenían cantidad suficientes, ya que no eran capaces de sustracción con sacaleches, si bien eso no significa que no tenga, sino que tiene mucho más que ver con su habilidad en el manejo.
No poco frecuente es también el que el bebé con cólicos provoque grietas en los pezones, ya que adquieren una mala posición, debido al arqueamiento abdominal cuando sufre los retortijones. Hay que probar diferentes posturas de amamantamiento que le creen menos malestar y le permitan estar un poco más incorporados.
Es importante consultar a un profesional antes de retirar la leche materna por esta creencia ya que, en la mayoría de los casos, es un problema de cólicos o de otro tipo, y no tiene que ver con la alimentación del infante.
La leche materna es, ampliamente demostrado, un gran regalo para tu hijo.