Tratamiento del Método Rubio para los cólicos del lactante
Aunque no existe consenso acerca de la etiología de los cólicos de lactante, existen muchas teorías acerca de sus causas, si bien la más extendida es la derivada de las inmadureces del sistema digestivo del bebé.
Al no haber unificación de criterio, los fármacos administrados, sólo atajan momentáneamente los síntomas y no su raíz.
Me gustaría haceros partícipes del Método Rubio, que surge tras la experiencia y observación del tratamiento en más de 3000 niños y con una eficacia de curación total en el 90% de los casos, en los cuales los síntomas no volvieron a aparecer.
Este método fue creado por el osteópata Domingo Rubio y mejorado a los largo de 11 años de trabajo, llegando hasta lo que hoy se conoce como Método Rubio para los cólicos de lactante.
Tiene como base la técnica de osteopatía y la craneosacral con la Técnica Sutherland y basa su teoría precisamente en la idea de la inmadurez del aparato digestivo. Con estos masajes, se flexibilizan las zonas digestivas donde hay mayor dificultad para el pasaje de los gases, incidiendo en la expulsión del eructo y favoreciendo la expulsión de las heces, que en la mayor parte de los casos, está asociada. Pretende, a grandes rasgos, “elastificar el contenido y el contenedor” del intestino.
No conlleva la administración de fármacos de ningún tipo y son masajes que apenas alcanzan la presión de 2 gramos, por lo que es indoloro para el bebé. En mi experiencia, los niños alcanzan tal nivel de relajación, que incluso se duermen durante las sesiones.
Generalmente, las sesiones de aproximadamente 45 minutos de duración, se espacian unos días, para primeramente dar opción a la limpieza de los gases acumulados y, por otra, trabajar desde la zona más externa, hasta la profunda, que suele llevarse a cabo una vez conseguida la flexibilización de la primera.
Como consecuencia de este trabajo y, como mejora asociada, se consigue una relajación del bebé en todas las funciones asociadas (sueño, alimentación...), consiguiendo un mayor bienestar en el niño y mejorando el descanso.
Destacar la mejoría en los bebés tratados en su alimentación, por supuesto en las expulsión de gases, disminuyendo e incluso acabando con las molestias, y en la evacuación de heces.
Lamentablemente, es una técnica muy poco conocida, ya que el personal médico es reacio a los tratamientos alternativos a la medicina alopática tradicional. No obstante, la experiencia de Domingo Rubio y la de tantos terapeutas formados por él, nos llevan a defender la idea que los cólicos de lactante se pueden curar y que existe algo más que la paciencia, para pasar a través de ellos.