Las mentiras del colesterol
Hace 2 años, en la Primera Feria Internacional de la Dieta Mediterránea, fui invitado como ponente en una de las conferencias "La dieta Mediterránea y sus efectos beneficiosos sobre el Cáncer".
Al terminar la ponencia, unas de las personas asistentes me pregunto ¿La dieta mediterránea es buena para el colesterol? y sin darnos cuenta iniciamos otra ponencia en la que verdaderamente tenia más que perder que ganar, ya que mis conclusiones sobre el colesterol siempre han sido diferentes a lo que hasta ahora se ha leído.
Particularmente pienso que "NO EXISTE UN COLESTEROL BUENO Y OTRO COLESTEROL MALO", simplemente existe el Colesterol una sustancia vital para nuestro organismo y que según con las proteínas con las que se mezcle puede convertirse en beneficioso o perjudicial para nuestras arterias y venas.
Simplemente siempre he creído que el problema del colesterol estaba en la inflamación de los conductos, arterias y venas, más concretamente: La ingesta de alimentos no adecuados, productos pre-fabricados, los conservantes, las toxinas, las harinas, pastas y azúcares etc, etc, producen una acidificación de nuestro organismo lo que inicia diferentes fases y diferentes deficiencias orgánicas.
Todos estos factores producen una inflamación interna de nuestro sistema cardiovascular lo que produce las lesiones cardiovasculares.
Desde hace unos 6 años, esta es mi conciencia sobre el colesterol y me baso en las propiedades de los Omega-3 de Foca, una grasa natural que cuenta con miles de estudios científicos y clínicos, recomendada para los problemas cardiovasculares y el Colesterol, pero también tiene efectos beneficiosos que ayudan al:
- Sistema inmunológico.
- Sistema nervioso.
- Hiperactividad.
- Alzheimer.
- Sistema cardiovascular.
- Reducción de triglicéridos.
- Angina de pecho.
- Arritmia cardiaca.
- Acné, psoriasis y eccemas.
- Embarazo.
Tras haber repasado una y otra vez un gran número de Estudios sobre el Omega 3 mis conclusiones llegaron a un punto sin retorno, la principal propiedad de los Omega-3 está en su actividad anti-inflamatoria e impermeabilizante de la membrana celular, lo que hace que las arterias sean mas flesibles.
Jamás hice referencia sobre mis conclusiones, no deseaba estar en desacuerdo, ni establecer polémicas con mis compañeros.
Pues bien, el prestigioso cirujano cardiovascular Dr. Dwight Lundell de forma expresa ha declarado:
"Las patologías cardíacas no las provoca el colesterol sino la inflamación de las arterias"
Estas declaraciones vuelven a poner en duda los "datos científicos" que hasta ahora nos han hecho creer, tanto la medicación como las dietas anti-colesterol, hoy por hoy, no son científicas ni pueden ser defendidas, en consecuencia los costosos médicamente a base de "estatinas" solo han producido efectos secundarios en el mejor de los casos. ¿Otro error del rigor científico?.
Pero no acaba aquí, diversos estudios realizados hace algunos años, al parecer habían demostrado que los huevos debido a su alto nivel de colesterol no eran un alimento muy recomendable, ya que podrían provocar graves problemas cardíacos.
Quizás como consecuencia de las declaraciones del Dr. Dwight Lundell, un estudio realizado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos indica que los huevos que se consumen en la actualidad tienen un nivel de colesterol mucho menor al que se podía apreciar en el mismo producto hace diez años.
Pero hay mas...
Según un estudio publicado en Journal of the indica "Los huevos ayudan a controlar el peso"
Según American College of Nutrition "las personas que desayunan huevos ingieren menos alimentos a lo largo del día. Se debe a que sus proteínas son de muy alta calidad".
Según un estudio de la Universidad de Alberta "los huevos contienen antioxidantes que pueden prevenir enfermedades cardiovasculares y el cáncer".
Según el estudio las yemas de los huevos contienen aminoácidos como Triptófano y Tirosina, y que 2 yemas contienen el doble de propiedades antioxidantes que una manzana.
Todo apunta a que la medicina convencional volvió a cometer un grave error al aconsejar la ingesta de alimentos ricos en Omega-6. Nuestras autoridades sanitarias deben informar de los alimentos que debemos evitar tales como:
- Azúcares refinados.
- Harinas refinadas.
- Aceites vegetales.
- Las patatas chips.
- Galletas con grasas saturadas, etc., etc.
Si las autoridades sanitarias no adoptan medidas contundentes y aportan datos para una dieta equilibrada, evitando todos aquellos productos que ocasionan graves deficiencias orgánicas a la población, continuaremos con el "negocio de la enfermedad" y seguiremos con el caótico déficit que en la actualidad posee nuestra sistema de Seguridad Social.
Pero debemos seguir aceptando "El rigor científico" que se nos impone, aunque como dice el Dr. Dwight Lundell, ello suponga crear epidemias cuyas consecuencias en términos de mortalidad, sufrimiento y coste económico eclipsaría a cualquiera de las plagas históricas sufridas por la humanidad.