Aprender a vivir sin miedo
Vivimos en un mundo donde permitimos que el miedo forme parte de nuestras vidas, experimentamos cambios a cada momento, tenemos la sensación de estar viviendo mucho mas aprisa, dejamos que el miedo entre en nosotros y le concedemos un espacio, en nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro corazón, hasta que afecta a nuestra propia energía y en muchos casos es el causante de la somatización de síntomas que creemos enfermedades.
El experimentar miedo no se produce de un día para otro, si analizamos detalladamente y en profundidad nuestros miedos, nos damos cuenta que permitimos que vaya entrando poco a poco, desde la infancia.
Crecemos y aprendemos de nuestros mayores, el miedo, aprendemos a angustiarnos, a sentirmos inseguros, y lo peor de todo, nos familiarizamos con esa sensación, llegando a creer que es normal y asumimos que hay que malvivir con la angustia, que no hay otro remedio, "así es la vida" solemos decir.
El miedo paraliza en muchas ocasiones, eso contribuye a que nos cueste estar relajados en el momento de tomar decisiones, ante los cambios, imprevistos, enfermedades, y ante una larga lista....
Aprender a aceptar el miedo es el primer paso, "no pasa nada por tener miedo", porque en el momento que reconocemos que lo tenemos, damos el primer paso "aceptarlo" no debemos luchar contra el, no debemos engañarnos y una vez aceptado, hemos de tomar la decisión consciente de que no queremos que nos condicione, ni que se haga dueño de nuestra vida, porque de lo contrario estaríamos entregando nuestro poder al miedo. La causa de sentirnos tan débiles energéticamente, confundidos, desorientados e incapaces de tomar decisiones y anularnos no es otra que dejarnos llevar por él.
No hay nada a lo que temer si no entregamos nuestro poder a las emociones que provienen del miedo.
Nosotros mismos nos cerramos en muchas ocasiones las puertas dónde nos gustaría llegar, y mi pregunta es ¿a qué tenemos miedo realmente? Y mi respuesta es, al miedo en si mismo, y si somos capaces de abrir la puerta que hay detrás del miedo, nos daremos cuenta que no hay "nada".
Todo está en nuestra mente y nuestra mente no quiere tener miedo, entonces integremos nuestra mente y nuestra alma y nos daremos cuenta que nuestra luz es más fuerte que nuestra oscuridad, nos daremos cuenta que nuestra luz y nuestra oscuridad son lo mismo, que la oscuridad no es más que un instrumento para que aflore esa chispa de luz inmensa que reside en todos nosotros.
Cada persona, cada situación, cada acontecimiento que hay en nuestras vidas son las apropiadas en ese momento para evolucionar. Por lo tanto no hay que tener miedo a aprender, y si en un momento sentimos la sensación de pérdida debemos aprender a dejar fluir ese campo de energía y amor que todos llevamos dentro.
El mundo está lleno de señales, solo tenemos que querer verlas, estar abiertos, y en ese momento aprenderemos a SER nosotros mismos, sin dejarnos condicionar por el miedo, sacando toda nuestra Luz y reconociéndola a cada paso que demos y ante cualquier cosa o situación que se nos presente en este maravilloso camino, llamado "VIDA".