Limpiezas orgánicas
Últimamente se destila mucho hablar de las limpiezas orgánicas a todo nivel. Pues bien, desde mi punto de vista es una de las bases de la Naturopatía en donde podemos no solo mejorar los diferentes estados orgánicos de la persona con la que estemos trabajando, sino que prepara el terreno para poder trabajar cualquier otra herramienta o técnica parasanitaria y/o sanitaria. Es decir, empezamos a trabajar el cuerpo desde la limpieza, eliminando así posibles tóxicos acumulados por mucho tiempo que pueden entorpecer cualquier otra técnica que deseemos aplicar.
En la consulta siempre les digo a las personas que acuden, que es mejor trabajar el cuerpo en limpio y he visto, además, que cualquier técnica que quiera utilizar tiene muchísimo más efecto.
Esto es porque al limpiar el estómago, el bazo, el páncreas, el hígado, el intestino delgado y grueso, pulmones, riñones, etc. Estamos activando los procesos de recuperación orgánica de la propia naturaleza del cuerpo, eliminando la cantidad de tóxicos que vamos acumulando por múltiples factores a saber: alimentación incorrecta, medio ambiente contaminado, estrés, sedentarismo, etc.
Muchas veces cuando una persona, con la que se esté trabajando, no responde a las herramientas o técnicas parasanitarias que les estamos aplicando para mejorar su salud y calidad de vida, no es debido solamente a la posible gravedad de su molestia sino que también es debido a que la técnica utilizada encuentra barreras para lograr realizar sus objetivos. Por ejemplo, al utilizar suplementos naturales de cualquier índole, ya sea: fitoterapia, nutrientes varios, utilización de herramientas como la acupuntura, magnetismo, quiromasajes, entre otros; estos consiguen una fuerte barrera de oposición en diversas moléculas orgánicas como lo son los radicales libres y toxinas de varias índoles. Conllevando esto a un retraso en la mejoría de la situación por la que la persona consulta.
En el trabajo diario que realizo he observado las diferencias al trabajar en “limpio” y con cualquiera de las técnicas que utilizo, consiguiendo un poco más rápido los efectos deseados y de paso mejorando la calidad de la alimentación que el individuo estaba realizando, enseñándoles asi buenos hábitos que a la larga harán perdurar sus estados de salud y bienestar a todo nivel: físico y psíquico.
Formas de realizar limpiezas orgánicas
Existen muchas formas de realizar limpiezas orgánicas, por un lado se pueden realizar directamente con dietas curativas de limpieza, como las dietas crudívoras, frugívoras, monodietas, ó se pueden hacer con dietas que incluyen las bebidas de ciertos productos naturales durante un periodo de tiempo, al mismo tiempo que la suplementación de productos elaborados de herbolaria que contienen formulaciones de plantas propias para la limpieza de órganos como el hígado, los pulmones, riñones, etc. Con esto logramos limpiar los órganos emuntorios produciendo un beneficio en la salud, ya que, se favorece la eliminación natural de las toxinas que diariamente acumulamos.
Los beneficios de las limpiezas orgánicas son muy variables y múltiples dependiendo de cada organismo. Entre estas se incluyen una mejora significativa de la absorción de nutrientes en el intestino delgado, haciendo que el cuerpo consiga sin problemas las moléculas necesarias para todos los procesos metabólicos; una mejora en los mecanismos de secreción y excreción de todas las toxinas por todas las vías emuntorias que, gracias a la limpieza están en un estado óptimo y favorece la constante salida de toxinas fuera de nuestro cuerpo; mejora en la capacidad de gestionar el estrés tanto físico como psíquico por parte de la persona que ha realizado las limpiezas, las personas refieren encontrarse más tranquilas, más relajadas y que los periodos de sueño han mejorado en calidad y cantidad, haciendo esto que haya una verdadera recuperación de los estados de vigilia y de los tejidos durante el sueño, además, de tener a disposición todos los nutrientes necesarios para tal proceso.
Las dietas en general deben estar orientadas a que sean balanceadas, equilibradas, nutritivas, acopladas a cada estilo de vida, sexo, edad, actividad, etc.; tienen que orientarse a ser alcalinas o básicas para evitar la acidez orgánica fruto de las dietas hiperproteínicas y que tantas toxinas generan y estas a su vez descompensan a gran escala el metabolismo, generando múltiples dolencias y molestias orgánicas.
Después de una dieta de limpieza, es recomendable ajustar bien y saber aconsejar justo los alimentos más saludables, necesarios, prácticos y que sean del agrado de la persona que los va a ingerir.
Recordemos dichos de la sabiduría popular, que siempre son importantes tenerlos en cuenta:
“Somos lo que comemos” y “Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento” (Hipócrates).