Linaza - La semilla de oro para tu vida
En mi país, por la calle solía pasar el vendedor ambulante anunciando: ¡Linaza, Linaza, Linaza!.
Y era algo tan común su uso, que nunca te preguntaste para qué o por qué, tu madre compraba linaza a este hombre…
Los mayores lo usaban para el estreñimiento, a los niños se les daba como un reconstituyente pero, en general, se pensaba que era un alimento para personas pobres, que no tenían dinero para comprar más aceite que el de Linaza. Pasaron los años y el hombre que vendía linaza era tan viejo, él y su mujer, y sin embargo seguían con su ruta diaria, su canasta de linaza para vender, siempre sonrientes, vitales: su secreto era la linaza…
¡Que equivocados estábamos!. En este momento, comienzos del siglo XXI, se sabe que la LINAZA es uno de los alimentos más poderosos que ha descubierto el Hombre.
Tan antiguo, como hace 10.000 años, ya se ha encontrado semillas de lino al lado de restos humanos en Georgia (Antigua Rusia).
Hay pinturas de la planta de LINO en los templos egipcios.
Las ropas del sumo sacerdote y las cortinas que cubrían el tabernáculo, como lo menciona la Biblia, estaban hechos de LINO.
El famoso rey de la tabla redonda y sus caballeros, decretó que sus súbditos debían comer LINO; al menos una ración por persona al año. Tan importante lo veía para la salud de su pueblo.
Después, su uso quedó restringido a pocas cosas, como aceite, comida para aves, para elaborar telas, y poco más.
A partir de los estudios que han reportado que los estrógenos vegetales son capaces de revertir los efectos de la menopausia en las mujeres, se comenzó a investigar estos vegetales, primero la soja y más recientemente el LINO.
Y lo que se ha descubierto sobre el LINO y se sigue descubriendo, cada vez, es más sorprendente, y cada vez es más claro que todos deberíamos incluirlo en nuestra dieta.
¿Por qué es tan importante el Lino?
En primer lugar por su efecto estrogénico. Numerosos estudios han comprobado que no solo reduce los sofocos en las mujeres menopáusicas, sino que además ayuda a prevenir la osteoporosis y artrosis tan frecuente al disminuir los estrógenos. En lenguaje médico se llaman LIGNANOS a los estrógenos producidos por el LINO. Tiene más contenido de fitoestrógenos que la soja y sus efectos se pueden observar tan rápido como en la primera semana de tomarlo.
En segundo lugar, La Linaza contiene un ácido graso, Omega 3, ALA. Estos ácidos grasos se llaman esenciales, porque necesitamos comerlos, nuestro cuerpo no los produce.
Hay tres ácidos grasos omega-3 muy conocidos: EPA, DHA y ALA. Los dos primeros son los más conocidos, porque se obtienen del pescado. Pero el ALA, que se llama así, Ácido alfa Linolénico, se encuentra solamente en los vegetales, la soja y el LINO, y el lino es la semilla que tiene más alta proporción.
Sin embargo, hasta ahora, en Europa, todos los ácidos grasos OMEGA 3 se han obtenido del pescado, por la falta de costumbre de tomar vegetales como soja o lino. En los países asiáticos o en América latina, que se extendió el uso de la Soja o el Lino, los efectos de la Menopausia son muy escasos: no hay Osteoporosis, no hay sofocos, pero además , en los países que se consume linaza por costumbre, también hay un efecto preventivo de aparición de cáncer, de problemas cardiacos, de enfermedades reumáticas, de diabetes tipo II, que está haciendo que todo el mundo se esté planteando comenzar a consumir las famosas semillas de LINO, por decreto, como lo hizo Carlomagno.
La gran industria detrás del Lino
Esto también debemos decirlo. El mayor productor de LINO del mundo es Canadá, y una vez comenzaron a salir los estudios que avalaban los beneficios del LINO, los cultivadores canadienses se frotaban las manos de gozo y comenzaron a financiar los numerosos estudios que avalan los beneficios de salud de esta semilla mágica.
Pero en esta ocasión, la industria y la tradición se han puesto de acuerdo para recuperar esta famosa semilla para el consumo del primer mundo y establecer costumbres saludables de pueblos más sabios. Que además esto servirá para que algunos canadienses se hagan más ricos, es desde luego, fruto de nuestra cultura de capitalismo. Pero debemos aprovechar lo mejor de los dos mundos y esto es investigación corroborada por la tradición, tanto en América como en Oriente. El LINO sirve y está a nuestra disposición.
¿Cuáles son las últimas investigaciones?
Hay evidencia de que comer dos cucharadas de semillas de LINO al día, puede ayudar a reducir la osteoporosis, las enfermedades del corazón, varios tipos de cáncer y la diabetes tipo II.
Primero, por su alto contenido en LIGNANOS, los estrógenos vegetales que hacen que en la mujer no tenga efectos la menopausia: los sofocos, y lo mas importante, la temida osteoporosis y sus consecuencias: riesgo de fractura de cadera ante una mínima caída. Y es que el LINO tiene hasta 800 veces más concentración de lignanos que cualquier otro vegetal, incluida la SOJA.
Segundo, por el ácido omega 3, el ALA (Alfa-linolénico).
Estudios recientes han mostrado que protege contra tumores como el cáncer de mama, colon y próstata, entre otros.
El consumo de LINO en la adolescencia reduce el riesgo de cáncer de mama, del tipo de cáncer de mama producido por exceso de estrógenos.
Los ácidos grasos omega-3 del LINO, los ALA; producen importantes efectos sobre el sistema cardiovascular:
- Disminuye las arritmias y sobre todo la taquicardia.
- Ayudan a mantener la presión arterial normal.
- Reduce la arteriosclerosis (el tamaño de la placa).
- Reduce el colesterol malo, el LDL.
En Diabéticos tipo II, que han tomado dos cucharadas de linaza al día, por seis meses, se ha visto reducido el nivel de HEMOGLOBINA GLICOSILADA (HG1), a niveles normales. La hemoglobina glicosilada mide en sangre si el azúcar se ha mantenido en niveles normales, durante los últimos seis meses. Normalmente en diabéticos, este nivel está por encima de 6,5, aun tomando pastillas antidiabéticas. Con dos cucharadas de LINO al día, se demostró que se reduce el riesgo de todas las complicaciones de la diabetes: daño renal, neuropatía diabética, todo por adicionar dos cucharadas de LINO al día...
¿Hay contraindicaciones para tomar linaza?
No se recomienda para mujeres embarazadas, ni tampoco en niños menores de seis años. Aunque hay estudios que dicen que el feto se beneficia del consumo de LINO durante el embarazo, pero también hay otros estudios que afirman lo contrario… en estos momentos, mientras no haya mejor evidencia, mejor no lo uses si esperas estar en embarazo o ya lo estás.
¿Cómo tomarlo?
Depende de cómo lo puedas conseguir, si en semilla o en aceite, las dos presentaciones son buenas, pero las semillas se dice que son mejores, porque conservan todo su poder. Pero esto no es del todo cierto: para poder consumirlas, debemos molerlas, nuestro intestino no es capaz de romper las semillas. Así, que si no lo consigues molido, consigue un molinillo de café. Tomas dos cucharadas al día: se pueden hervir, hacer como una infusión, se pueden disolver en leche de soja, en el desayuno, de merienda, en ensaladas. Ya hay en Internet numerosos sitios dedicados a asesorarte con recetas a base de LINO, desde fabricar pan, galletas, tortas, bebidas, todo lo que se te ocurra.
Si eres mujer u hombre, mayor de 40 años, y deseas comenzar a prevenir los malos efectos de nuestra vida sedentaria y de comidas rápidas, nada mejor que introducir unas cucharadas de lino en tu dieta semanal. Considéralo como un decreto de salud, que viene desde el gran rey Carlomagno.