Alimentación y homeopatía para prevenir la gripe
Cada vez cobra más fuerza la teoría de que la alimentación es un pilar fundamental en la prevención de determinadas patologías e incluso en la longevidad de las personas. Hay numerosos estudios centrados en analizar las propiedades de alimentos específicos y su repercusión en la salud, y en muchas ocasiones los resultados son positivos.
En el caso de la prevención de una patología tan común en los meses invernales como lo es la gripe, también se ha incidido siempre en lo importante que resulta alimentarse de forma correcta. Algunos nutricionistas insisten en que nutriéndonos de una manera equilibrada ayudaremos al cuerpo a que fortalezca sus defensas.
El pilar de una buena alimentación se sustenta en lo que se conoce como la pirámide nutricional. Elaborada por expertos en nutrición, establece en la base los alimentos que deben comerse diariamente y en parte superior los que han de tomarse esporádicamente. Así, apreciamos que en los niveles inferiores, aparecen las frutas y verduras, de las que siempre hay que tomar cinco al día.
Ahora en invierno los cítricos son los protagonistas, ya que contienen gran cantidad de vitamina C, especialmente, el kiwi, seguido de las naranjas, mandarinas, pomelos, etc. Y en la parte inferior, nos topamos con los bollos, snacks, dulces, etc.
Pues bien, para combatir la gripe e incluso otras patologías, es importante cuidar la alimentación, pero también podemos ayudar a nuestro organismo si recurrimos a opciones menos conocidas pero que van a respetar su equilibrio natural. Nos referimos a Oscillococcinum, un medicamento homeopático que se usa tradicionalmente para la prevención y el tratamiento de la gripe o los resfriados y catarros y muchos usuarios aseguran haber obtenido resultados positivos tras tomarlo. Su elaboración se basa en los principios de la homeopatía una disciplina médica que lleva practicándose más de doscientos años.
Entre las ventajas de la Homeopatía, destaca que carece de efectos adversos, no presenta interacciones con otros medicamentos y por lo tanto se puede combinar con otros tratamientos. Estas características la convierten en una terapia que se emplea bastante en pacientes "sensibles" como mujeres embarazadas, personas polimedicadas o niños, además de cualquier adulto.
Esta disciplina médica crece en estima y utilización a medida que se conoce porque los medicamentos homeopáticos presentan una series de ventajas que otros tratamientos no. Así, en general, no tienen efectos secundarios, se pueden combinar con otros fármacos y no presentan interacciones. De modo, que muchas personas recurren a ellos porque los consideran más inocuos que otros tratamientos y porque, evidentemente, han comprobado su efectividad.