La ira y la cólera dañan el pulmón y acortan la vida
Durante casi 10 años, más de 800 personas fueron estudiadas en dos aspectos de su salud: su función pulmonar y su estado de ánimo. Específicamente los niveles de ira y cólera y su relación con la capacidad pulmonar.
Los hallazgos fueron increíbles: durante estos 10 años, las personas con un estado de hostilidad e ira crónica, mostraron un deterioro progresivo de su capacidad pulmonar.
Las personas que mantuvieron un estado de ánimo adaptable, no solo protegieron su función pulmonar, sino, que su expectativa de vida aumentó hasta en 10 años!!
¿Y por qué le dio a los científicos por hacer este estudio? Fue por serendipia (una palabreja muy usada en medicina, que quiere decir que descubres algo de chiripa).
Los efectos de la ira
La historia comenzó en un campamento de verano para niños asmáticos, donde el objetivo era despertar la capacidad de expresar las emociones. (¿De aquí sacaron luego el programa gran hermano de la tele, lo recuerdas?).
Pues resulta que los niños, con el entrenamiento adecuado, no solo gritaron y expresaron toda su ira, sino que muchos terminaron con crisis de asma, y de las peores!! (Psychosom Med. 1978 May;40(3):210-5).
Un científico que leyó este estudio, se preguntó; ¿Y si hubiera sido por el ataque de asertividad? (así se llama la capacidad de decirle las cuarenta a quien se lo merezca!).
Este científico fue el que cogió 800 personas y les midió los ataques de ira y de hostilidad crónicos (existen test psicológicos que miden esto). Y luego lo comparó con un test parecido al de la guardia civil para saber si estás sobrio o ebrio: soplar un tubito. Pues los coléricos y rencorosos, se les cerraban los bronquios y ocho años después, ya ni soplaban, si es que no se habían muerto antes, of course!! Estos coléricos crónicos tenían aumentados sus niveles de epinefrina (la hormona del estrés), del factor de necrosis tumoral (genes que promueven los tumores) y hasta les aumentaba las LDL, el colesterol malo, malísimo.
Descubriendo la contradominancia
Es la primera vez que se ha demostrado por un estudio prospectivo, que una emoción, la ira, daña un órgano y su función, el pulmón. Los científicos aun no saben por qué ocurre esto. Pero, sin querer queriendo, han redescubierto una ley de la acupuntura, descrita hace más de 3000 años!! Se llama contradominancia.
En medicina China, el pulmón, representa el metal, como un hacha, por ejemplo. Y el hígado, es la madera, que es donde se acumula la ira (por eso se dice. Se pone verde de ira, color bilis!). Como es natural, el hacha corta la madera, o sea el metal, el pulmón, domina, controla el hígado. Una ira desbordada y crónica agota el pulmón, y la madera se vuelve contra el metal, por eso se llama contra-dominancia, dominancia al revés, contranatural! Dominados por la ira, nuestros pulmones y con ellos el chi de vida, se agotan.
También este estudio forma parte de lo que se llama epigenética. En nuestros cromosomas, existen unas antenitas, como de TDT, que se llaman telómeros. Pues estas antenas, los telómeros, se van empequeñeciendo con la edad y cuando desaparecen, caput; se acabó. Es la señal de que la vida celular ha terminado y junto con ella, la nuestra. Hasta ahora, se pensaba que esto era genético e inamovible. Pues bien, esto es falso. Podemos aumentar nuestra expectativa de vida y con ello la vida de nuestros telómeros!! Podemos influir sobre nuestros genes, no solo con la comida, con el medio ambiente, sino, y totalmente de acuerdo con la medicina tradicional china, nuestras emociones van mas allá de nuestros genes!
Cómo tonificar el pulmón cansado y tranquilizar el hígado
El genio de los antiguos médicos acupuntores fue observar y crear las leyes que ahora, la medicina científica descubre, 30 siglos después, aunque no sabe cómo ni porqué. Y puesto que sabíamos la enfermedad, los acupuntores buscaron los puntos para tonificar el pulmón cansado, para tranquilizar el hígado colérico, para armonizar los cinco elementos y llenarnos de energía en los telómeros!!
Si haces un ejercicio de introspección, y con humildad aceptas que necesitas ayuda, pues eres igual que tu padre, y que tu abuelo: inflexible y te crees poseedor de la verdad y odias sin piedad a todo aquel que te haya hecho algo, porque lo llevas en los genes: tienes otra terapia que complementa la Acupuntura; coméntaselo a tu homeópata.
Algunos médicos acupuntores también somos homeópatas. Descubrirás que puedes liberarte de la tiranía de tus genes, que la homeopatía es el paradigma de la epigenética. Aunque es difícil que te des cuenta que estás dominado por la ira y el rencor, tu homeópata, si está bien entrenado, puede leerlo en tu historia de vida, en las enfermedades que has tenido y resetear tus genes y telómeros. Nitricum acidum, un remedio homeopático para el rencor y la ira que no es capaz de perdonar, te ayudará a descorrer ese velo negro del lado oscuro de la fuerza que te ha poseído. Acupuntura y Homeopatía juntas, es la combinación perfecta para tus telómeros!!
Más información sobre este tema en: Thorax. Oct. 2006,;61(10): 833-834.