Aprender a utilizar las plantas medicinales
Cuando vamos a un herbolario nos sentimos avasallados por tal cantidad y variedad de productos, en este articulo vamos a aprender un poco sobre cómo utilizar las plantas medicinales, que formas de presentación nos ofrecen los fabricantes y qué diferencias hay entre ellas.
Lo primero que tenemos que saber es que todos los productos hechos a base de plantas medicinales siempre deben ser utilizados en combinación con unos buenos hábitos de vida: ejercicio físico saludable, una dieta sana, contacto con la naturaleza, paseos al aire libre y al sol, y podríamos incluir un largo etc. para que los efectos terapéuticos sean óptimos.
Las plantas medicinales están compuestas de una gran variedad de sustancias: agua, celulosa, lignina (savia), clorofila, almidón, etc. además de estos componentes encontramos en ellas otras sustancias que son las encargadas de conferirle a la planta sus capacidades curativas, son los principios activos: alcaloides, flavonoides, mucílagos, saponinas, aceites esenciales y otros.
En las plantas medicinales encontramos una amplia variedad de estos principios activos podemos llegar a tener 75 diferentes tipos de moléculas activas, mientras que en los medicamentos sintéticos o alopáticos, las moléculas activas van a ser en el mejor de los casos solo 3 tipos diferentes de moléculas activas.
Para conocer las formas de presentación en las que podemos encontrar las plantas medicinales, vamos a ir desde la forma más sencilla a la más compleja:
La primera forma sería en forma de plantas simples, generalmente secas o con más o menos frescura, al consumirlas de este modo vamos a ingerir componentes como la celulosa, la lignina, etc., los principios activos estarían en menor cantidad que en el resto de presentaciones, además de sacarles menos rendimiento terapéutico.
La segunda forma es la infusión, su utilización es sencilla, una vez hierve el agua se retira del fuego y se añaden las hierbas y se esperan 2-3 minutos y se toma, los endulzantes recomendados serian el extracto seco de stevia, la miel, el sirope de agave, o los azucares de caña integral, luego estaría la decocción que es una infusión por más tiempo, 15 minutos, se utiliza para raíces y cortezas, conviene tener en cuenta algunos consejos muy recomendables como tapar la infusión una vez retirada de la fuente de calor, para su conservación en frio es mejor utilizar recipientes de vidrio. La cantidad de tiempo de consumo para un tratamiento son unos 15 días, 3 o 4 tomas al día, aunque hay diferencias en la capacidad de respuesta de cada individuo. También podemos mencionar en este apartado la maceración que sería dejar las plantas en agua fría durante 7 horas para flores y hojas o 12 horas para raíces y cortezas en pedazos, después se filtra y se toma, es más efectivo que las infusiones, se pierden menos principios activos.
La tercera forma serían las tinturas, mediante un alcohol se extraen los principios activos, la acción terapéutica de las tinturas es más fuerte que en las infusiones, por que el alcohol extrae muchos más principios activos, además de conservarlos por más tiempo, las dosis van a ser más pequeñas. Hay que resaltar que muchos fabricantes elaboran productos a base de varias especies vegetales mezcladas para crear sinergias entre ellas y aumentar la acción terapéutica.
La cuarta forma serian los extractos secos generalmente comercializados en forma de capsulas o comprimidos, la planta después de sometida a un proceso de extracción de los principios activos mediante el disolvente, mezcla de agua y alcohol, para a continuación hacer evaporar el disolvente para conseguir el extracto seco. Los extractos secos suelen tener un valor de 5/1 eso quiere decir que 5 gr. de la planta seca, equivale a 1 gr. del extracto seco. Podemos encontrar productos en extracto seco de cualquier parte de las plantas, hojas, flores, semillas, incluso de hongos en extracto seco.
La quinta forma serian los aceites esenciales, estos productos ya son de por sí principios activos, con un alto poder terapéutico y que se pueden utilizar por vía externa, presentando una gran afinidad por la piel y difundiéndose muy rápidamente en la circulación sanguínea, después de un masaje y llegando a cualquier parte del organismo en menos de 15 minutos. También se pueden consumir por vía interna u oral mezclados con aceite vegetal, miel o azúcar de caña. Para poder consumir los aceites esenciales con todas las garantías, lo más adecuado es dejarnos asesorar por un buen profesional aromaterapeuta y seguir algunas recomendaciones importantes: Para masajes combinarlos con aceites vegetales neutros el más utilizado es el de almendra dulce. El uso de los aceites esenciales se debe evitar su uso durante el embarazo y con moderación en niños pequeños. Algunos tienen riesgo de producir alergias o irritación.
La sexta forma serian los remedios vibracionales, los más conocidos son los remedios florales del Doctor Edward Bach. Estos preparados se elaboran fijando en agua de manantial mediante la acción combinada del sol, la energía o vibración de la flor, estos remedios están indicados para influir positivamente en los estados de ánimo y en las emociones dañinas, son completamente inocuos, aunque tienen una pequeña cantidad de alcohol de uva que hace la función de conservante.
La octava y última forma de tomar las plantas medicinales seria en extractos secos complejos de formulaciones de la Fitoterapia Tradicional China, la medicina tradicional china lleva utilizando las plantas como método más importante de curación desde tiempos inmemoriales, lo importante es que podemos aprovecharnos de la experiencia acumulada por los fitoterapeutas tradicionales a lo largo de muchos siglos.