Mindful Eating para conseguir un peso saludable
¿Tengo hambre? ¿Cuánta hambre tengo? ¿Es hambre física o es hambre emocional? ¿Dónde siento ese hambre?
Son algunas de las preguntas que nos hacemos cuando empezamos a aplicar Mindful Eating o Alimentación Consciente.
Mindful Eating es un camino alternativo a las dietas de adelgazamiento y al efecto yo-yo, que está demostrando ser un magnífico camino para conseguir un peso saludable, de forma duradera y sin sufrir.
Tanto si llevas años luchando con tu peso, como si has cogido últimamente algún quilo de más, seguramente sabrás algo sobre la última dieta de moda, picar aunque no tengas hambre, querer pero no poder, mañana empiezo,esto no es hambre sino ansiedad, cómo me he podido comer todo esto, etc...
Si te sientes identificado con alguna de estas cosas, te interesará saber que Mindful Eating te puede ofrecer una alternativa para aliviar ese malestar en torno al peso y a la comida.
Comer de manera consciente
La mayoría de las veces, comemos rápidamente y sin prestar atención, en modo piloto automático, con nuestros pensamientos puestos en otra parte, planificando, rumiando, y al darnos cuenta ya nos hemos terminado el plato. Probablemente al poco rato volveremos a tener hambre, pero no hambre física, sino hambre sensorial, deseo de repetir esa experiencia que nos hemos saltado por tener la cabeza en otro lugar.
Comer atentos nos permite disfrutar más de la comida y, a la vez, sentirnos más satisfechos con menos cantidad.
Pero al comer de forma consciente, también nos preguntamos si ésto que sentimos es hambre o es alguna otra emoción que estamos confundiendo con el hambre, como aburrimiento, estrés, ansiedad, miedo,etc.. La comida es una fuente de placer inmediato, y muchas veces comer se vuelve una estrategia para calmar muchas de las emociones que en nuestro día a día nos generan malestar.
Al aplicar Mindful Eating, aprenderemos a diferenciar los diferentes tipos de hambre (emocional, sensorial, de estómago, mental...) y a la vez sabremos dar respuestas diferentes a ese malestar que no sea comer.
Cuando empezamos a aplicar la alimentación consciente, observamos cada comida como un acto único de amor hacia nosotros mismos, permitiéndonos disfrutar de su aroma, de su sabor, de su color como experiencias únicas y dejando de la lado los juicios y la culpa que podamos tener torno a esos alimentos.
En definitiva, Mindful Eating, nos permitirá conseguir un peso más saludable sin tener que hacer dieta, ya que comer atentos nos permitirá comer menos,disfrutar más de la comida, sentirnos mejor con nosotros mismos y con nuestro cuerpo, tratándonos con más amabilidad.