Mejora el alimento de tu mente
En los tres últimos artículos hemos hablado del “no consciente”.
Sin agotar el tema, aquí propongo un primer acercamiento sencillo para empezar a aumentar la calidad de nuestra mente e impedir que se acumulen más contenidos incómodos y dolorosos en tu Inconsciente.
Por un lado, rodéate en la medida de lo posible de ambientes favorables a lo que deseas. De este modo, sus influencias, que inevitablemente irán depositándose en él, serán más acordes con los objetivos de tu vida.
En cuanto a los pensamientos en si, quizás no todos favorables. Te explicaré de forma simbólica cómo puedes comenzar a usar positivamente el mágico poder de tu mente subconsciente.
Imagínate al subconsciente como una hoguera. Cada pensamiento negativo (no puedo, no soy capaz, no sirvo, soy muy nervioso...) es una rama que echas a la hoguera, haciendo que aumente en intensidad. Puesto que esos pensamientos contribuyen a avivar y fortalecer los hábitos negativos grabados en el subconsciente, los llamaremos “pensamientos madera”.
Si desea apagar la hoguera, lo primero que tienes que hacer es dejar de echarle más madera. Asimismo, quien desee comenzar a eliminar el fracaso o infelicidad presente en su vida, causado por una mala programación del subconsciente, debe dejar de pensar de forma negativa. Es muy sencillo. A partir de ahora, antes de hablar de ti mismo piénsalo primero. Cuando hables de ti, que sea para decirte cosas bonitas, positivas, constructivas y alentadoras y créetelas.
Al dejar de echar más madera a la hoguera, ésta, sin combustible que la alimente, comenzará a extinguirse gradualmente; dependiendo de la magnitud del fuego, puede llevarle más o menos tiempo. Del mismo modo, no pretendas eliminar en unos días una determinada manera de ser o hábito negativo que llevas años manteniendo. Necesitas tiempo.
Si se quiere apagar la hoguera más rápido, puede derramarse sobre ella cubos de agua. Igualmente para contribuir a eliminar más rápida y eficazmente una actitud mental negativa del subconsciente, se debe echar “pensamientos agua”. Es decir, debemos crear pensamientos opuestos a los que queremos eliminar, pensamientos positivos, que son tan eficaces como el agua al fuego.
- Hoguera: Subconsciente
- Madera: Pensamientos o afirmaciones negativas
- Agua: Pensamientos o afirmaciones positivas
- Humo: Residuos de los anteriores hábitos que se diluyen
Sobre este punto, el médico y sabio Suami Sivananda refiere lo siguiente:
“La célula tiene inteligencia. Sus actividades están controladas por el sistema nervioso simpático, en comunión directa con la mente y el cerebro. Todo impulso de la mente, todo pensamiento, es trasmitido a las células. Estas se ven extraordinariamente influenciadas por las distintas condiciones o estados mentales.
Si hay confusión, depresión y otros pensamientos o emociones negativas en la mente, éstas se transmiten telegráficamente a través de los nervios a todas las células del cuerpo. Las células soldados se ven paralizadas por el pánico, se debilitan y son incapaces de cumplir sus funciones adecuadamente.
La irritabilidad produce serios daños en las neuronas del cerebro, genera venenos y toxinas químicas en la sangre o causa desequilibrio emocional y suprime la secreción del jugo gástrico, bilis y demás juegos digestivos, derrocha la energía vital, acelera la vejez y acorta la vida.
O lo que es lo mismo, el pensamiento influye en la célula. Un pensamiento de enfermedad es un mensaje catastrófico y mortal para el cuerpo”.
Mantén siempre en tu mente pensamientos positivos y te asombrarás del cambio que llevará tu vida.
Suami Sivananda afirmaba:
Uno se convierte en lo que piensa. De tal modo que si piensas en los vicios y defectos de otro hombre, tu mente se cargará con esos vicios y defectos, al menos temporalmente. Quien conozca esta ley psicológica nunca consentirá en censurar a otros o en buscar faltas en su conducta, sino que verá solamente lo bueno en los demás y siempre lo elogiará.
Suami Sivananda