10 motivos para agradecer nuestro pasado
Es muy habitual que reneguemos de nuestro pasado. Hay cosas que hemos vivido, hecho o no hecho que nos pueden pesar toneladas y que, a día de hoy, seguimos cargando como algo pegado a nosotros.
Pero este pasado también tiene cosas positivas. Aunque nuestro cerebro esté programado para la negatividad como estrategia de supervivencia, podemos y debemos encontrar esas notas de tono positivo.
Una forma de sentir esta positividad es dar gracias por nuestro pasado. Aunque a simple vista parezca imposible, siempre hay alguna razón por la que sentirnos agradecidos por el tiempo ya pasado y vivido.
1. Aprendizaje
De nuestro pasado aprendemos y quizás este aprendizaje es la ventaja más importante que obtenemos. Todas nuestras experiencias son fuentes de conocimientos, vivencias y conclusiones que nos ayudan a mejorar nuestra vida.
Aprender nos hace vivir una vida más sana y feliz.
2. Evolución
Todo evoluciona y nosotros, como seres también lo hacemos. Podemos elegir potenciar esta evolución o frenarla. Nuestro pasado puede ser un acelerador de esta evolución al facilitarnos un abanico de vivencias muy potentes.
La dirección de nuestra evolución depende de nosotros.
3. Empatía
Gracias a todas esas experiencias que hemos podido tener con otras personas, podemos entender otros puntos de vista y poder ponernos en los zapatos de otros. De esta manera, desarrollamos nuestra empatía y mejoramos nuestras relaciones.
Una comunicación más efectiva maximiza nuestro bienestar social.
4. Entrega
Esta empatía nos permite comprender a personas que tengan determinadas necesidades que gracias a nuestro pasado podemos suplir o ayudar a solucionar. Podemos llegar a entenderles mejor “porque yo viví eso”.
El victimismo se anula con el servicio de corazón.
5. Sentido Vital
Cuando echamos una mirada a nuestro pasado, podemos hacerlo de una manera englobadora e integral. Es decir, en vez de enfocarnos en los detalles o acontecimientos aislados, podemos hacerlo como conjunto.
De esta manera, podemos entender nuestra existencia y darle un sentido.
6. Integrados
A su vez, esta visión nos puede hacer sentir parte de algo más grande, inmenso, de una voluntad o un propósito que nos hacer pasar por una serie de vivencias por algún motivo que desconocemos.
Esta voluntad no es la fatalidad, puede sentirse como parte de un plan.
7. Orígenes
Si echamos la mirada atrás, podemos remontarnos a nuestros orígenes, a la adolescencia, infancia e incluso más allá. De esta manera, podemos conocer y tomar conciencia de ciertos patrones y conductas.
Esta conciencia nos permite cambiar y mejorar nuestras vidas.
8. Comprensión
Una vez que obtenemos este conocimiento de nuestros orígenes, podemos sentir una gran comprensión de nosotros mismos. Este paso puede ser la antesala al perdón a uno mismo y a la liberación.
Al comprendemos nos perdonamos y anos amamos.
9. Decisiones Creativas
Todo nuestro pasado es un conjunto de experiencias, pensamientos, sentimientos, conclusiones... que podemos combinar, mezclar, jugar con ellas y usar el resultado para tomar decisiones más eficientes y creativas.
Estas decisiones nos aportarán nuevos puntos de vista y de conciencia.
10. Conciencia
Por último, y como conclusión podemos decir que nuestro pasado nos ayuda a tomar conciencia y poder “ver” nuestra existencia de una manera diferente y más amplia, lo que repercute en un mayor grado de felicidad y motivación vital.
A la conciencia la alimentamos y ella nos alimenta.