El ser humano es creyente por necesidad
La creencia es la razón de Ser de nuestra especie, Homo Sapiens Sapiens. Todo nuestro mundo está basado y confeccionado según nuestras creencias. Tanto es así que hasta hace 500 años, se creía que el fin del mundo acababa en el cabo Finisterre de Galicia, porque la tierra era plana. Hasta que Cristóbal Colón atraído por la creencia que la Tierra es redonda, pensó que yendo por el Atlántico daría la vuelta a la Tierra y llegaría a la India, evitando así los peligros de los piratas en el Mediterráneo. Con su viaje, demostró que había tierra más allá del cabo Finisterre de Galicia, tierra que luego se llamaría América.
Nuestro sistema de creencias también confecciona nuestra sociedad, por ejemplo, si creemos en una justicia social vamos a tender a que nuestra sociedad presente ayudas y programas sociales para los más necesitados. Nuestros edificios, hospitales, parques y demás están construidos de una manera diferente a la de hace 20 años porque están basados en una serie de creencias sobre cuál es la mejor forma de funcionar.
Todas las sociedades están basadas en creencias, de tal manera que según qué creencias predominen en esa sociedad, los habitantes serán de una forma u otra en la manera de pensar, actuar, legislar...
En otro nivel, el Ser Humano antes de nacer y al nacer ya está condicionado por las creencias de sus padres tienen; sobre cómo es el mejor embarazo, si va a ser parto natural o no, si es niña o niño, el nombre que se le va a poner, etc. Todo ello está basado en las creencias de los padres de cómo va ayudar a que su futuro bebé tenga una vida más fácil y confortable.
Una vez que nace el niño, sigue estimulado por las creencias de los pediatras y padres de cómo cuidar al bebé en los primeros años de vida. El bebé a su vez necesita creer que esos individuos que lo cuidan, deben ser benévolos y protectores ya que cuando llora y patalea están ahí para satisfacer sus necesidades biológicas, además está afirmando que sus creencias sobre sus cuidadores son ciertas.
Y toda su etapa de infancia está basado en comprobaciones de las creencias que recibe de sus progenitores y entorno más inmediato. Esa niña o niño estará marcado por las creencias que tiene su entorno más inmediato. Más tarde, la escuela y los medios de comunicación, se encargarán de inducirles más creencias. Son tan importantes las creencias, que se han dado caso de niños criados en plena naturaleza sin otros seres humanos sólo a través de otros mamíferos, que luego no han podido adaptarse a la sociedad a la que originariamente pertenecían.
El efecto pigmalión o profecía de autocumplimiento
Existe también un fenómeno llamado Efecto Pigmalión o Profecía de Autocumplimiento que consiste en los siguiente: si la persona cree que es inteligente, será inteligente y si la persona cree que es tonta, será tonta. Y sólo por el simple hecho de creerlo, ya que la persona actúa según lo que cree.
Los mayas tienen un dicho: Creer es Crear, es decir lo que crees sobre algo, se creará para confirmar tu creencia.
Actualmente la Ciencia, está llegando también a esas conclusiones, la Epigenética, una rama de la genética que está demostrando que el ambiente influye en el ADN, y ese ambiente pueden ser desde tóxicos, alimentos, contaminación, pero también simples creencias. De hecho en Farmacia y Medicina se tiene en cuenta el efecto placebo, cuando la persona se sana por el simple hecho de que una sustancia, técnica o terapia sirve para curar aunque esa sustancia en realidad sea una pastilla de azúcar. Se estima que el porcentaje de mejora de la depresión es debida hasta un 50% por el efecto placebo. Conocemos muchos casos de personas totalmente sanas en las que fallece su pareja y al poco tiempo ésta fallece porque tiene la creencia de seguir al fallecido o simplemente ya no tiene creencias de seguir viviendo; también conocemos personas que gracias a sus creencias hacia una futuro esperanzado han podido sobrevivir en situaciones extremas cómo campos de concentración, naufragios...
Creencias... ¿positivas o negativas?
Gracias a las creencias estamos vivos y vivimos cómo vivimos, pero las creencias también nos crean conflictos porque niegan otras realidades. Un ejemplo de ellos, los indios americanos tardaron tiempo en reaccionar a la llegada de los españoles porque eran incapaces de ver los barcos, para ellos no existía tal objeto en sus creencias por lo que no podían verlos. Este mismo hecho ha provocado grandes guerras y por consiguiente millones de muertes por creer ciegamente. La ciencia también ha podido demostrar este hecho, los físicos cuánticos en experimentos con partículas subatómicas han demostrado que cuando hay un observador esperando a que aparezca la partícula, esa partícula aparece pero cuando no hay observador la partícula no aparece.
Con todo esto, podemos pensar que el Ser Humano vive gracias a tener la creencia de estar vivo y que para mejorar su calidad de vida lo que tiene que hacer es pensar en positivo sobre él mismo y que esas creencias vayan actualizándose para poder estar en armonía con el conjunto de creencias de cada ser humano.