Fibromialgia, ¡sí tiene cura!

Fibromialgia, ¡sí tiene cura!

Hace ya un tiempo que por fin la fibromialgia ha sido reconocida como enfermedad, el problema reside que al ser una enfermedad reconocida muy recientemente, la escasez de investigaciones, la imposibilidad de diagnosticar con pruebas y en consecuencia no poder encontrar cura probadas en laboratorios, la escasa información en la medicina convencional, añadimos la falta de creencia en ella en muchos facultativos.

En resumen, es catalogada como enfermedad crónica, sin información al respecto y lo más importante de todo sin ofrecer a la persona que la sufre guía y herramientas para su mejoría, adaptación, e incluso curación por completo, haciéndola caer en la creencia de que no hay solución y evitar alternativas para mejorar su salud, puesto que le están diciendo es crónico y no hay solución, dando multitud de medicación para paliar síntomas, que a la vez producen o agravan los existentes.

Siguiendo una teoría

Yo soy una de estas personas que le diagnosticaron fibromialgia, pero mi condición de terapeuta holística, me negué aceptar que era crónico y mucho menos que no había cura... así como profesional lo primero que hice fue investigar acerca de ella, y de todas la teorías, hipótesis que hay al respecto, me quedo con una puesto que es la que más sentido tiene para mí, según mi experiencia, y lógica del por qué al utilizar todas las herramientas que he utilizado he mejorado incluso hasta hacer desaparecer los síntomas... no quiere decir que no vaya a volver a tener un brote el día de mañana, pero habiendo realizado los cambios que he realizado si soy consciente de ello, no tiene por qué pasar y si pasa empleare todas las armas que me han ayudado de nuevo...

La teoría que más me convence es la del doctor John E. Sarno, especializado en rehabilitación en el hospital de nueva york, el cual en los años 70 ya empezó a indagar en este conjunto de dolencias que presentaban muchos de sus pacientes, investigó similitudes entre ellos, realizó varios estudios llegando a la conclusión, que un estado de tensión sostenido en el tiempo provoca alteración en el sistema nervioso autónomo, provocando la constricción de los vasos sanguíneo provocando que no llegue la suficiente sangre a los tejidos, y en consecuencia ausencia de oxígeno en ellos, provocando la crisis de dolor, así como la imposibilidad de eliminar toxinas de los mismo.

De qué forma combatí la fibromialgia

Gracias a esta teoría, entendí el por qué las herramientas que he utilizado me han servido. Lo primero que hay que hacer es revisión de nuestras vidas, ver que conductas hemos adoptado en los últimos tiempos, averiguar si ha habido una situación especialmente tensa que ha provocado trauma o aún no esté superada, cambios en la vida cotidiana sobre todo empezar a preocuparse por uno mismo, ya que uno de los rasgos más comunes es que sean personas que se desvivan por los demás, busque su aprobación... olvidándose de sí mismos provocando un conflicto en lo que piensan, sienten y actúan, reprimiendo esas emociones y bloqueando por completo sentimientos. Un cambio en la alimentación, “somos los que comemos”, “que la alimentación sea tu medicina” son dos frases muy ciertas que debemos empezar a integrar.

Un viaje interior en el que descubrir creencias, patrones, sentimientos, emociones, situaciones que siguen estando y nos perjudican, meditación para aliviar esa tensión interior, está demostrado científicamente, que cuando meditamos conseguimos un estado de paz que ayuda a nuestro sistema nervioso, y sobretodo el autónomo el causante de la constricción de los vasos sanguíneos, dejando que llegue el flujo correcto de sangre a todos los tejidos, aliviando el dolor, así como eliminando toxinas de ellos. Y ejercicio físico para permitir que el aparato esqueleto motor no se atrofie, a la vez que ayudamos a bombear la sangre y a desbloquear nuestro sistema energético.

Este es un pequeño resumen de las herramientas que me han funcionado, y que me gustaría compartir para poder ayudar de la misma manera que me han ayudado a mí. Un tratamiento que consta de psicoterapia, junto con flores de bach o aromaterapia sagrada, así como recomendaciones de productos completamente naturales para paliar síntomas físicos (gracias a mis conocimientos como naturópata puedo recomendarlos). Psicoterapia donde podremos averiguar muchos patrones, creencias, hábitos, que han sido y siguen perjudicándote a tu vida, averiguar que situaciones no han sido superadas y siguen estando en el inconsciente. Guía nutricional para poder cambiar tus hábitos alimenticios, y pasar a una alimentación natural a la vez que medicinal, y otras muchas herramientas que se van adecuando según caso paciente.

Los síntomas de la fibromialgia

Si padeces de fibromialgia...

No permitas que te hagan creer que no hay solución, no te resignes a estar enfermo toda la vida, hay solución para mejorar tu calidad de vida, y la prueba está en que multitud de personas, entre ellas yo,  hemos buscado soluciones y puesto en práctica obteniendo como resultado la mejoría incluso la curación. Eso sí, nunca vas a volver a ser la persona que fuiste, si no, no saldrias de la fibromialgia. Es por ello que la considero una enfermedad de autodescubrimiento, y un gran crecimiento interior, puesto que si o si, si quieres mejorar no queda otra que empezar a escuchar tu cuerpo, tu interior y poner en practica todo lo que te está diciendo.

Si deseas más información sobre mi experiencia con la fibromialgia, ponte en contacto conmigo, cumplimentando el formulario de abajo.