Reflexología y salud
Nada le puede pasar a una sola de nuestras células sin que se enteren las demás, nada le puede pasar a un órgano sin que se enteren los otros, nada le puede pasar a parte de nuestro cuerpo sin que se entere el resto...
A menudo, los reflexólogos tenemos que trabajar cicatrices también en el lado opuesto, pues no mejora la “real” hasta no eliminar la memoria celular generada en su parte contraria.
Hay diversas reciprocidades manifiestas: la hay entre extremidades superiores, entre extremidades inferiores, también entre extremidades del mismo lado: cadera-hombro, codo-rodilla, mano-pié... Hay reciprocidades entre la parte anterior del tronco y la parte posterior - multitud de problemas lumbares no se solucionan hasta no haber trabajado el abdomen-, lo mismo ocurre con la parte alta del tórax entre zona pectoral y escápulas; esto es bien sabido por los masajistas profesionales, que trabajan los opuestos.
¿Para qué sirve la reflexología podal?
La reflexología podal está recomendada en las alteraciones de los órganos internos, favorece su función y sus procesos metabólicos.
El principio de la reflexología podal se basa en que hay en los pies unas áreas reflejas que se corresponden con todos los órganos, vísceras y glándulas del cuerpo y mediante la estimulación de esos puntos reflejos se consigue mejorar el suministro de sangre y promover el desbloqueo de los impulsos nerviosos a dichos órganos.
Se dice que aproximadamente el 75% de las enfermedades del cuerpo se atribuyen al estrés y a la tensión. Los sistemas corporales pueden acusar estas presiones de diversa forma y aflorar en cada persona de manera diferente.
La reflexología relaja la tensión, mejora la alimentación nerviosa y sanguínea de cada elemento del cuerpo favoreciendo su homeostasis, en otras palabras ayudando a la naturaleza del individuo a normalizarse. Está demostrado que la reflexología no pude dañar un sistema, simplemente lo equilibra.
Estimula todos los sistemas: nervioso, urinario, endocrino, digestivo, circulatorio, etc. ayudando a mantener el apropiado equilibrio de agua en el cuerpo, librándolo de sustancias tóxicas y otros productos de desecho, favorece la correcta concentración de sales y otras sustancias de la sangre y el equilibrio ácido-alcalino de los líquidos corporales.
Sin embargo el reflexólogo no impone nada, es la propia naturaleza del cuerpo la que mediante los impulsos nerviosos reflejos ayuda a la normalización u homeostasis de sus sistemas.
Y no hay nada mecánico, no funcionaría, el buen terapeuta lo sabe y le pone presencia (está presente), e intención, la intención es muy potente, es lo que nos conecta con La Matriz Divina, lo que pone en marcha las energías sutiles que todo lo pueden...
Algunos beneficios de la reflexología podal
La reflexología está indicada en:
- Trastornos circulatorios: Arteriales, venosos, linfáticos (para mejorar y favorecer la circulación)
- Trastornos digestivos: Diarrea, estreñimiento, alteración vías biliares, gastritis
- Trastornos respiratorios: Asma, bronquitis, enfisema pulmonar, alergias
- Anomalías y dolores menstruales, trastornos de la menopausia
- Sedación del dolor: neuralgias, fibromialgia, hernia discal, ciática, lumbalgias, problemas cervicales, paraplejia, tetraplejia, hemiplejia, parálisis
- Trastornos neuroendocrinos: regulando las funciones hormonales.
Importante: El reflexólogo no diagnostica una enfermedad, ni prescribe ninguna medicación ni da tratamiento para ninguna condición específica; las terapias naturales que aplica no sustituyen ni excluyen la atención o el tratamiento médico o farmacológico convencional prescrito por profesionales sanitarios.
Las personas han de invertir en su salud, su más preciado tesoro, aunque a veces no sean conscientes de ello.
Hay que visitar al terapeuta con regularidad, aun estando sanos, para mantener en plena forma el organismo. Un simple masaje relajante aporta más beneficios de los que se le suponen a primera vista, refuerza el sistema inmunitario y reduce el estrés, nos hace más fuertes contra las enfermedades.