Descubriendo el aceite de Rosa Mosqueta
El aceite de rosa mosqueta se obtiene de las semillas del rosal silvestre “rosa rubiginosa”.
Aunque es originario de Europa, este arbusto crece de manera excepcional en Chile por su climatología y particularidades del terreno, de tal manera que este país se ha convertido en el mayor productor y exportador mundial del aceite de rosa mosqueta.
No es un aceite esencial sino un aceite vegetal como el aceite de almendra o el de sésamo y se obtiene por presión como éstos.
Es rico en vitamina A, C y F y posee un gran contenido de ácidos grasos poliinsaturados: 41% de ácido linoléico, 39% ácido linolénico, 16% ácido oleico, todos ellos son nutrientes muy importantes en muchos procesos del organismo. Ayudan en la regeneración y el crecimiento celular.
El aceite de rosa mosqueta en medicina
El aceite de rosa mosqueta se emplea en tratamientos para la psoriasis y en problemas de la piel de origen neurológico.
Favorece los mecanismos de cicatrización de forma natural porque tiene efecto citofiláctico, es decir, estimula la regeneración de las células. Reduce cicatrices y marcas de cualquier origen. Revitaliza también las capas interiores de la piel, dándole elasticidad y firmeza.
También es un poderoso desinfectante, se puede aplicar en una cicatriz reciente (incluso encima de los puntos), reduciendo además el periodo de cicatrización.
Si el aceite de rosa mosqueta se aplica en una cicatriz desde el principio (incluso con puntos), es muy probable que no quede ni marca de ella y previene la formación de queloides, que son procesos anormales de crecimiento de una cicatriz.
Tiene un poderosa capacidad cicatrizante en suturas y quemaduras y es un excelente astringente (seca la herida).
Antes de una operación quirúrgica
Es muy recomendable tratar la zona a intervenir desde días antes con aceite de rosa mosqueta, ya que prepara el tejido dándole hidratación, elasticidad y aporte vitamínico.
Favorecerá la intervención y la cicatrización posterior.
Fórmula para favorecer la cicatrización:
Ingredientes:
- 15 ml de aceite de rosa mosqueta
- 15 ml de hipérico
- 10 gotas de aceite esencial de manzanilla
- 10 gotas de aceite esencial de limón
- 10 gotas de aceite esencial de lavanda
El aceite de rosa mosqueta ha de ser siempre de primera prensada en frío (puro) y sin mezclas ni enriquecimientos vitamínicos ni de ningún tipo.
El aceite de rosa mosqueta refinado se obtiene añadiendo productos químicos a la semilla para su extracción, que luego han de eliminarse a temperaturas mayores de 200º centígrados, con lo que pierde buena parte de sus componentes esenciales.
Puedes encontrar estos productos en los herbolarios, o bien le encargar a tu aromaterapeuta la fórmula terminada, si no quieres que te queden productos sobrantes.
Tiene un alto contenido en vitamina A, por lo que ayuda en los cánceres de piel y a recomponer los tejidos de la piel tratada con radioterapia.
El aceite de rosa mosqueta en cosmética
El aceite de rosa mosqueta activa la regeneración celular y permite la síntesis del colágeno responsable de la desaparición de las arrugas. Elimina las arrugas no muy profundas.
Produce un gran efecto reafirmante de los tejidos y un alto poder hidratante, favorece la elasticidad de la piel, la nutre y tonifica.
Por lo tanto, podemos decir que es recomendable en pieles secas, agrietadas o envejecidas, también en tratamientos anti-estrías y preventivo de ellas (durante el embarazo), para que no aparezcan después.
El aceite de rosa mosqueta se ha demostrado eficaz también contra la cuperosis.
Actúa directamente en la mielina de la piel eliminando las manchas, previene las del foto envejecimiento por exceso solar y también las del envejecimiento por la edad.
¿Por qué el aceite de rosa mosqueta de Chile?
Chile es el principal productor y exportador mundial de aceite de rosa mosqueta, debido a su alta calidad y en la actualidad compite con países como Bulgaria, Hungría, Rumanía y más recientemente con Francia y Alemania.
Sin embargo, la producción de estos países, debido al cultivo extensivo y a la extracción química del producto mayoritariamente, no llega ni de lejos a los estándares de calidad del producido en Chile.
Desde el año 2004 al 2007 España aumentó su importación en un 278% pasando de comprar a Chile 261.800 dólares a casi un millón de dólares, convirtiéndose así en el mayor importador mundial de aceite de rosa mosqueta de Chile.