¿Mirar hacia dentro de nosotros mismos?
Adaptación vs fortaleza
Normalmente nos inculcan desde pequeños que hay que “ser fuertes” para afrontar cualquier tipo de vicisitudes que se nos presenten en la vida.
Esta creencia está tan anclada en muchas culturas del mundo entero para que, de alguna u otra manera, saquemos nuestra parte más rígida y nos mostremos como una persona dura y de aguante en la sociedad actual.
Recordando a Charles Darwin en la afirmación:
No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor se adapta a los cambios.
Charles Darwin
Tenemos la primera observación de que vivimos en un mundo que está cambiando cada segundo.
El camino para nuestra evolución en la “Era de la Consciencia” será, más bien, empezar a educar a los niños de una forma más elevada y enfocada en gestionar las emociones para que el día de mañana sepan convivir y desarrollarse como seres más conscientes y se dediquen a lo que verdaderamente les resuene en su corazón.
Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard, entre el 60% y el 90% de las visitas al médico general en occidente, están relacionadas con el estrés.
La conclusión de los resultados nos revela que la principal causa es la incapacidad, precisamente de gestionar las emociones y la forma de cómo interpretamos la realidad. Todo empieza especialmente en las relaciones interpersonales, los cuales provocan niveles muy elevados de resentimientos, ira y frustraciones que encauzan al aislamiento de la persona consecuencia habitual de la pérdida de referentes emocionales.
Cuando experimentamos aislamiento de manera muy habitual podemos llegar a multiplicar por más de tres el riesgo de padecer alguna enfermedad. Sin embargo, no todo es tan negativo para nuestra salud como lo parece. Hay que entender que existe un componente que se alcanza con la relajación a través de meditaciones para aprender a responder de una forma más equilibrada. El eustrés, aumenta la concentración, favorece a la memoria y ayuda a ver las cosas desde una perspectiva diferente para tomar mejores decisiones.
La comunidad de los neurocientíficos, sus investigaciones sobre el comportamiento del cerebro humano nos dan luz al final del túnel en una sociedad moderna cada vez más encerrada en el sistema actual y sin mirar otras posibilidades. Demuestran que realmente sí, una persona desaprende “lo que sabe” y empieza a mirar dentro de sí mismo puede realizar cambios y conseguir encajar mejor dentro de la sociedad. Hay muchas pruebas y mediciones que afirman este hecho.
Definitivamente en el mundo todo es cambio y constantemente toma una nueva forma a grandes velocidades por diversos factores. Sin irnos muy lejos, la tecnología es una de las razones, por la que, el planeta está cada vez más conectado, las distancias se acortan y donde emergen nuevas ideas de trabajo para nuestro propio crecimiento personal. Sólo es cuestión de tiempo y decidirse para emprender nuevos caminos.
Acercándonos más a la conclusión entre la fortaleza y la adaptación en esta era, prevalecen, sin un ápice de duda, los que mejor se adaptan a un mundo en constante movimiento y con la sensación de que todo va más rápido. Esto es aplicable a cualquier ámbito de la vida cotidiana de todas las personas que conformamos el planeta.
Reinventarnos, desarrollar nuevas habilidades, aprender a gestionar y comprender nuestras propias emociones es el único camino que tenemos en nuestras manos para vivir una vida más equilibrada y reducir los niveles de estrés.