Prevenir los cálculos renales de forma natural
El 13% de los hombres y el 7% de las mujeres tendrán cálculos renales en algún momento de su vida, y las personas que ya han padecido un cálculo renal tienen mayor riesgo de volver a padecerlo.
¿Qué son los cálculos renales?
Los cálculos renales son piedras que se forman dentro de los riñones, al agruparse en forma de pequeños cristales los minerales que excreta el riñón con la orina.
Los estudios han demostrado que existen factores dietéticos que contribuyen a que aumente o que reduzca su tamaño. Cuando un cálculo renal es lo suficientemente pequeño, puede “salir” por las vías urinarias fuera del cuerpo, y puede desde no notarse, o notar una sensación molesta de que pasa arena o partículas pequeñas al orinar, e incluso un dolor intenso.
¿Qué es la litiasis renal?
Cuando un cálculo renal “grande” pasa por la vía urinaria, se puede producir un intenso dolor, llamado cólico renal. Se considera una urgencia médica que requiere un tratamiento inmediato.
Una vez resuelto el problema, es importante que hable con su médico para conocer de forma personalizada que cambios debe hacer en su alimentación, asegúrese de informarle de cualquier medicamento o vitamina que esté tomando, porque hasta un 50% de las personas pueden repetir esta situación en los próximos años.
Factores dietéticos que pueden aumentar la posibilidad de tener cálculos renales
- No beber suficiente agua
- No recibir suficiente calcio con los alimentos que come. Es una idea errónea la de que tomar o comer alimentos ricos en calcio aumenta la posibilidad de tener cálculos de calcio. En realidad, una alimentación baja en calcio incluso aumenta el riesgo de tener cálculos renales de calcio.
- Comer en abundancia alimentos ricos en oxalato (por ejemplo: espinaca, ruibarbo, frutos secos o salvado de trigo).
- Consumir en abundancia productos con mucha fructosa (por ejemplo: refrescos, kétchup o salsa de tomate, entre otros condimentos.
Factores dietéticos que pueden reducir la posibilidad de tener cálculos renales
A pesar de que a muchas personas les “suena” como si el calcio fuera la causa de las piedras de calcio (el tipo de cálculo más común) no lo es. Consumido con las comidas, el calcio puede bloquear la asimilación de sustancias en el tubo digestivo que pueden causar piedras, ayudando a evitar que se le formen piedras de oxalato de calcio y para tener huesos fuertes.
- Beber más agua.
- Tomar menos refrescos o al menos no tomarlos con las comidas, el ácido fosfórico que contienen contribuye a una muy baja relación calcio/fosforo en las comidas, la cual tiende a aumentar la excreción renal de calcio.
- No se exceda con el consumo de sodio (sal):
- Procure no consumir más de 2000 mg de sodio al día. 6 gramos de sal común ya contienen 2400 mg. de sodio y consumir más aumenta la excreción renal de calcio. Tenga en cuenta que la sal marina no es ‘mejor’ que la refinada por el simple hecho de que sea ‘natural’. Cualquiera sea el origen de la sal, es el sodio el causante de problemas de salud.
- En vez de sal común, utilice sazonadores reducidos en sodio. Tenga en cuenta que el pan y otros alimentos procesados contienen sodio añadido, compruebe las etiquetas para calcular cuánto sodio en total consume cada día.
- Asegúrese de que sus comidas contienen el suficiente calcio, actualmente ya se dispone en el mercado de sazonadores reducidos en sodio enriquecidos con calcio, 100% natural y libre de lácteos.
- No consuma en exceso proteína animal: carne, pescado, huevos, incluso productos lácteos. Puede consultar un especialista o leer en las Guías de Alimentación y Salud para conocer las cantidades recomendadas.
- No se exceda con los alimentos ricos en oxalato (ejemplo: espinaca, ruibarbo, frutos secos y salvado de trigo).
En resumen
Aunque en materia de nutrición y salud siempre se necesitan nuevos estudios para revisar y ampliar los conocimientos, la evidencia actual indica que:
- Beber más agua y evitar los refrescos reduce la posibilidad de volver a tener un cálculo renal.
- Asegurarse de no consumir sodio en exceso y de que las comidas contienen el suficiente Calcio, para prevenir cálculos renales y para unos huesos fuertes.
- No excederse con el consumo de sodio, proteína animal y oxalato puede reducir la posibilidad de volver a tener un cálculo renal.
Fuentes: