La importancia de encontrar nuestro espacio personal
En nuestro día a día las presiones del entorno, trabajo, familia y amigos, nos hacen llevar una vida sobre la marcha. Como si llevásemos un piloto automático que no podemos apagar bajo ningún concepto. Sin embargo, gestionar nuestra vida desde esta posición nos lleva a un desgaste personal que puede tener consecuencias emocionales como la ansiedad o la depresión.
¿Qué entendemos por espacio personal?
En psicología, cuando hablamos de espacio personal lo hacemos de manera abstracta. Es decir, no se trata de tener cada uno en su casa un espacio que sea único e intransferible o un lugar especial al que acudir en caso de necesidad. Un espacio personal es aquel lugar o espacio de tiempo que nos dedicamos exclusivamente a nosotros mismos y a conectar con quienes somos y qué necesitamos. Es decir, es un momento de pararse de la vida, mirarse a uno mismo sin juicios de valor.
¿Cómo consigo mi espacio personal?
A continuación queremos exponer algunas pautas que pueden ayudar a encontrar ese espacio personal:
- Haz un horario aproximado, en el que tengas en cuenta tus responsabilidades y tiempos disponibles. De esta manera, serás más consciente de los momentos que tienes ocupados de manera inamovible y en los que puedes disponer de un tiempo para ti.
- Entre los ratos libres, elige una franja de tiempo para ti. No tiene por qué ser muy largo, con 5 minutos puede ser suficiente.
- Si eres una persona que tiende a olvidarse y/o que no sabe frenar de las responsabilidades, pon una alarma. Al menos al principio, te será útil para poder generar el hábito.
- Cuando suene la alarma, deja todo a un lado. Móvil, ordenador, distractores y céntrate en ti mismo. Puedes empezar con dos o tres respiraciones profundas y deja que tu mente fluya. Si te cuesta conectar con las respiraciones, puedes ir a dar un pequeño paseo y conectar con las diferentes sensaciones físicas que sientes en ese momento. Asimismo, si no estamos acostumbrados a escucharnos a nosotros mismos, estas preguntas que pueden ayudarte en un principio:
- ¿Cómo me siento ahora? ¿Cómo me siento en general?
- ¿Noto alguna cosa en el cuerpo?
- ¿Hay tensión en alguna parte del cuerpo? ¿Cómo podría quitármela?
- ¿Hay alguna emoción que predomine? ¿Cuál?
- ¿Hay alguna cosa que me moleste? ¿Hay alguna cosa que cambiaría?
- ¿Qué necesitaría en mi vida? ¿Qué querría en mi vida?
- Escucha los mensajes que te das a ti mismo, sin juzgarlos simplementemente dejándolos pasar para conectar contigo mismo. Si te viene alguna responsabilidad o el nerviosismo de hacer algo, déjalo pasar recordando que ahora no es el momento. Solo son 5 minutos, por lo que puedes dejarlo pasar. El mundo no se va a acabar porqué te dediques unos minutos a ti.
- Si hacerlo de manera mental te cuesta, puedes coger una libreta e ir anotando los diferentes pensamientos que te vengan a la cabeza. Sin filtro, sin censuras, simplemente dejando ir todo aquello que cargas.
¿De qué me puede servir mi espacio personal?
Tener un espacio para nosotros mismos y escucharnos, permite conectarnos con nosotros mismos y liberar tensiones. A veces, estamos tan inmersos en nuestra rutina que un día nos levantamos y nos preguntamos, ¿cómo he llegado aquí? ¿cómo no lo vi venir?
Ejercitarte y dedicarte un tiempo para ti cada día, te permite resituarte a ti como persona. Permite saber dónde estás en cada momento y cómo te sientes al respecto para ver si es necesario o no hacer algún cambio. En el fondo, tener un espacio para ti permite centrarte en el aquí y ahora.
Para acabar, destacar que lo más preciado en la vida de cada uno, somos nosotros mismos. Por ello mismo, igual que dedicamos tiempo a la gente que queremos, es básico poder destinar tiempo a nosotros mismos. No como un lujo, sino como una prioridad que todos hemos de tener.