100 ideas para tener más autoestima
El tema de la autoestima ha sido el punto de partida en el camino de mi crecimiento personal, la pista para empezar a trabajar, para comprenderme mejor, aceptarme, validarme y, en definitiva, para aprender a quererme más. Hace diez años que empecé y puedo decir satisfecha que, a pesar de saber que este camino dura toda la vida, he aprendido mucho más de lo que hubiera imaginado. Por todo ello, pienso que la propuesta de escribir 100 ideas para tener más autoestima no me llegó porque sí. Nada ocurre porque sí, o al menos eso compruebo día a día.
Así pues, las cien ideas que contiene este libro son fruto de mi camino vital personal, académico y profesional. Del mismo modo que cada maestro tiene su librillo, cada aprendiz tiene su manual, y este es el mío, ahora y siempre. He incluido todos los conocimientos de que dispongo hoy en día, toda mi experiencia terapéutica y formativa y, en especial, todo mi amor.
Dada la verdad de mi propia experiencia, los contenidos y el mensaje de este libro también son verdad; por lo tanto, pueden servir de inspiración a otras personas, como por ejemplo a ti. Al menos, este es mi deseo.
Mientras iba escribiendo capítulo tras capítulo, iba comprobando, por un lado, que el grado de autoestima condiciona todos los aspectos de nuestra vida, interviniendo en nuestra manera de funcionar, de pensar, de sentir, de ver el mundo... Y por otro, que la conciencia es la clave para el autoconocimiento y es necesaria para la búsqueda de una buena autoestima. Gracias a la conciencia, detectamos todo lo que no vemos cuando vivimos de forma automática, nuestros puntos débiles o nuestras dificultades. No verlos no nos impide sufrir las consecuencias, por lo tanto, poner luz permite conducir mejor nuestra vida.
No podemos subir los niveles de autoestima de un día para otro; se trata de un proceso que, además de tiempo y conciencia, pide mucho más, como por ejemplo: presencia, responsabilidad, voluntad, paciencia, compromiso, constancia... Y, por encima de todo, mucho cariño y comprensión.
Para entrar en materia, aparte de la teoría, que he intentado servir breve y ligera, he incluido tantos ejercicios prácticos como he podido, para invitar a reflexionar, a experimentar, a cuestionarse, a cambiar el chip, a movilizarse, a avanzar, a desbloquearse... y a conocerse un poco más. El objetivo final: ¡quererse mucho! Algunas propuestas pueden resultar más formales y otras, más extrañas pero, para mí, todas son útiles y reveladoras, en distintos grados. Recomiendo superar perezas o miedos y aventurarse a la vivencia, ya que la teoría no es suficiente para aprender de uno mismo y del arte de amarse.
Si te animas a leer el libro, te deseo una buena lectura y un buen viaje en busca de tu amor propio. Estaré encantada de acompañarte a través de todas y cada una de mis cien ideas...
Puedes echar un vistazo a las primeras veinte páginas del libro.