Recomendaciones saludables que nos enferman
Los resultados arrojados por el informe PISA, posicionan a nuestros estudiantes anclados en la mediocridad. Esta noticia ha provocado una especie de “alerta”, algo normal considerando que hablamos del futuro de los países. Pero ¿cuál es realmente el problema? ¿Poca capacidad de los alumnos o poca cualificación del profesorado?
No quito importancia al informe, pero me preocupa mucho más la cualificación de algunos profesionales de la Salud que, consciente o inconscientemente, por carecer de una buena formación o no contar con una formación continuada, están dañando la salud de sus pacientes.
La formación continuada de los profesionales de la Salud, debería ser obligatoria, pero quizás las “administraciones sanitarias” carezcan de presupuesto. Se recortan los presupuesto de sanidad, pero se pagan 21.000 euros, entre sueldo y gastos de viajes, a algunos políticos. Está meridianamente claro que la salud no es la prioridad de los políticos y de las instituciones sanitarias que nos representan.
Y me explico: son muchos los médicos, nutricionistas y otros profesionales de la Salud que aconsejan el aumento de la ingesta de vegetales, frutas y frutos secos, o dietas basadas en estos alimentos incluyendo los batidos verdes.
Hasta aquí, todo se ve bien e incluso algunos creen que es la base para obtener unos niveles adecuados de Salud.
Pues “NO”, lamento decir que no es cierto. Pese a las bondades y propiedades de las verduras, frutas y frutos secos, algunos de estos alimentos pueden ocasionar problemas de salud, a los cuales la medicina convencional tratará, como siempre, basándose en sus protocolos y medicándonos con fármacos que aportaran más problemas de Salud.
Ciertas verduras, frutas y frutos secos pueden ocasionar en nuestro organismo la intoxicación por oxalatos, un tema casi desconocido. Lo más probable es que muchos pacientes nunca hayan escuchado sobre los oxalatos y que no sepa por qué es un tema tan importante.
Muchos expertos en cualquier campo de la salud tienen como experiencias situaciones relacionadas con problemas de salud que no respondieron a los tratamientos más convencionales, incluyendo una vida saludable. Muchas personas, hagan lo que hagan, no consiguen fortalecerse ni tener buena salud. Estas situaciones son sorprendentes porque, cuanto más tratan de estar saludable, son menos capaces de lograrlo.
Por qué algunas recomendaciones aparentemente saludables nos pueden enfermar
Cuando un profesional de la salud nos aconseja la ingesta de verduras o batidos de verduras, muy posiblemente nos está indicando el consumo de alimentos cargados de toxinas llamadas oxalatos, sin considerar que este químico afecta nuestra fisiología. El oxalato es un químico natural de origen vegetal, y que también produce nuestro metabolismo.
La mayor parte de la información científica disponible sobre oxalatos está asociada con los cálculos renales de oxalato de calcio, aunque también pueden generar otros efectos nocivos en la salud. Existe evidencia científica que demuestra que el ácido oxálico podría dañar la función glandular del tejido conectivo, neurológica y de las vías de excreción, en particular de los riñones. Lo curioso es que, desde los años 50 se conoce ampliamente la intoxicación por oxalatos pero, desgraciadamente, desde entonces, fueron descartados de los estudios científicos clínicos.
Los oxalatos o el ácido oxálico son moléculas pequeñas presentes en diversas semillas, frutos secos y vegetales. La ingesta de estos alimentos que consumimos contiene cristales de oxalato, imprescindibles para producir los cálculos renales.
La medicina tradicional no indica que se necesita del sustrato para crear un cálculo renal. Debe ser suficiente cantidad de ácido oxálico u oxalatos, oxalato soluble, oxalato de potasio, oxalatos de sodio, etc., para causar esta calcificación en los riñones y otras partes del organismo.
"El calcio tiene una atracción particular por el oxalato, y viceversa. Ambos se atraen con mucha facilidad. Los oxalatos solubles son muy pequeños, pueden atravesar fácilmente las células. Terminamos absorbiendo oxalatos debido a su transporte pasivo. La cantidad que absorbemos depende de muchos factores, en especial de la salud de nuestro tracto digestivo. Cuando los índices de oxalatos son elevados, empiezan a destruir a las mitocondrias. Necesitan destruir alrededor de un tercio de las mitocondrias para matar una célula completa. Los oxalatos tienen el mismo nivel de toxicidad que el asbesto. La diferencia es que no comemos asbesto, ni está clasificado como alimento saludable".
Los nanocristales pueden interfieren en la carga celular. Despolarizan y comienzan a deshabilitar las funciones de las membranas celulares, lo que indica el mal funcionamiento de la mitocondria, ralentizando la capacidad de ésta para producir energía. Las personas con alguna inflamación en el tracto digestivo tienen mayor propensión a absorber más cantidad de esos oxalatos solubles e incluso nanocristales de oxalato de calcio.
La ingesta de algunos alimentos con alto contenido en oxalatos como patatas, batatas, aceitunas, cacahuates, acelgas, col, espinacas, betabel y hojas de betabel, pueden relacionarse con la artritis. Igualmente, ciertas frutas tienen alto contenido, por ejemplo, el kiwi, clementina, pera, guayaba, higos, bayas de saúco, moras, aguacates verdes y la carambola, que tiene un contenido tan alto que podría ser perjudicial para el organismo.
Los altos niveles de oxalatos en nuestro organismo puede ocasionar la destrucción del tejido, fibromialgia, fatiga, síndrome del intestino irritable y enfermedades autoinmunológicas como la artritis reumatoide y lupus. Los oxalatos pueden causar neurotoxicidad neurológica que podría interferir con la función cognitiva y el sueño. El tono muscular en el colon puede no funcionar bien debido al flujo constante de oxalatos. Asimismo, los oxalatos pueden causar inflamación e interferir con los mecanismos naturales de sanación y reparación que usualmente ocurren por la noche.
Es evidente que esto podría agravar una amplia variedad de padecimientos y desencadenar la misma cantidad de problemas de salud. Los profesionales de la Salud deben tener una formación continuada, para poder ofrecer niveles aceptables de Salud y calidad de vida.
Recortar los presupuesto para viajes de los políticos que no sirven de nada, y crear los medios necesarios para el conocimiento y preparación de los profesionales de salud, que si tuvieran que superar un examen de cualificación, descubriríamos una nueva calificación “Patanes de la Salud”.