Mejoramos cómo nos sentimos si sabemos qué significado tiene
¿Hacemos un pequeño juego?
Es un juego para pasar de "conocer algo" a "hacer realidad en ti una mejora en tu forma de sentir". Puede que, si nos paramos a pensar, conozcamos el significado teórico de muchas de las emociones que existen, pero... lo llevamos a la práctica o... ¿sólo compartimos nuestro conocimiento en forma de consejos, fotos o frases motivadoras en Facebook o Instagram?
Este es el objetivo de este artículo, compartir contigo un pequeño "juego sobre emociones".
Las reglas son sencillas
Yo te describo el significado de algunas emociones principales y tú me dices si, sabiendo esto, puedes mejorar tu forma de sentir. Te explico todo a lo largo de este artículo.
Vamos primero con esta breve lista de 10 emociones y su significado general:
- Alegría: ¡esto lo quiero en mi vida!
- Miedo: el cuerpo te avisa de una posible situación de peligro para tu vida. Te prepara para huir o atacar.
- Ansiedad: situación de amenaza generalizada. Prepara al cuerpo para responder y solucionarla. Estás delante de un oso, ¿qué haces?
- Tristeza: Aparece cuando tu cuerpo percibe una pérdida inevitable. No tiene porqué ser duradera o para siempre.
- Alivio: Una situación de amenaza que se esfuma.
- Enfado: ¡Esto no lo quiero para mí!
- Ira: El cuerpo te dice, no has puesto límites y te han dado un golpazo en el corazón.
- Añoranza: Querer un estado en el que no se está. Por ejemplo: en pareja. Muy confundido con Añorar a alguien. En realidad la mayoría de las veces lo que se añora es el sentimiento/situación, que según el ejemplo que he puesto sería, añorar la situación de estar en pareja o añorar el sentimiento de amor cuando estábamos en esta situación.
- Esperanza: Opciones para resolver un problema o conseguir un objetivo.
- Satisfacción: ser lo que quieres ser, hacer lo que quieres hacer, conseguir un objetivo que te acerca a tu felicidad.
¿Sabías que hay más de 300 emociones que pueden identificarse?
Se podría decir que por "economía doméstica" nos habituamos a "sentir" muy pocas emociones en nuestro día a día. Algo nos despierta el estrés, o nos activa el miedo, la alegría, y entonces aprendemos a reaccionar principalmente con emociones que ya conocemos y se dan en nosotros, reduciendo el listado de 300 a 10 como mucho. Para poder avanzar ante un obstáculo, se hace necesario: reconocer cuales son las emociones a las que "nos hemos acostumbrado a sentir", analizarlas, saber para qué sirven y decidir, conscientemente, si queremos seguir usándolas o no.
Obviamente, esto no es un proceso sencillo, pero sí es un avance verdaderamente enriquecedor. Normalmente no tomamos un sólo minuto en hacer este proceso. Así, nos convertimos en personas que reaccionan casi automáticamente ante los acontecimientos y experiencias que tenemos.
Cuando reaccionamos y nos va bien, nos sentimos maravillosamente. Pero, de vez en cuando, nos ocurre a todos, que de repente, algo se desajusta, y entonces, empezamos a reaccionar, también casi automáticamente, ante muchas situaciones con miedo, enfado, ira, resentimiento, desconfianza, estrés.. Y, como los días pasan tan rápido, cuando queremos mirar atrás, la situación emocional negativa lleva con nosotros mucho tiempo haciendo daño a nuestra salud física, mental y relacional.
Lo positivo de esto, es que se trata de una situación que se puede revertir: tomando distancia unos minutos y siguiendo la secuencia que he mencionado anteriormente. Te describo las preguntas necesarias para dar los primeros pasos:
- ¿Qué estoy sintiendo que es negativo para mi?
- ¿De qué emoción se trata?
- ¿Para que sirve está emoción?
Ahora... sabiendo para qué sirven las emociones mencionadas y habiendo identificado las tuyas... ¿Te sientes más capacitada o capacitado para cambiar algo a mejor en tu forma de sentir? Sin juzgar si el cambio puede ser grande o pequeño, tan sólo dale una vuelta, dedícale unos minutos y... escríbeme con tu reflexión.
Desarrolla felicidad porque quieres, no necesitas ningún motivo más.