Timeline Emocional de Vida, liberar emociones
Libérate de las cargas emocionales del pasado que aun cargas:
Rencor, Ira, Culpa, Celos, Desconfianza, Desvaloración, Humillación, Miedo, Dolor emocional, Incomprensión, Desprotección, Injusticia, Abuso, etc.,
Estas cargas del pasado son tan fuertes que nos condicionan el presente y nos impiden alcanzar los objetivos que deseamos hoy en día.
Nos impiden avanzar, haciendo que nos quedemos anclados en situaciones del pasado y que se nos repitan una y otra vez las mismas historias.
El dolor emocional por injusticias, humillaciones, incomprensiones, desvaloraciones, abusos, miedo, etc. y los sentimientos de culpa, ira, celos, rencor, venganza se convierten en lastres que tirar de nuestras fuerzas y capacidades, distorsionando la percepción de la realidad, haciendo que crezca en nosotros un sentimiento de baja autoestima, desvaloración, inferioridad, incapacidad o inseguridad en nosotros mismo.
Esto nos hace sentir incapaces o no merecedores de tales triunfos u objetivos, actuando como verdaderas creencias y convicciones limitantes, impidiendo que consigamos nuestros objetivos, entre ellos la percepción de igualdad, respeto, justica y sobre todo la felicidad y el bienestar.
Para hacer frente a todo ello tenemos que empezar elaborando lo que yo le llamo el Timeline Emocional de Vida, recordar y anotar en una hoja todos aquellos recuerdos que nos han producido dolor emocional, que aun hoy en día al recordarlos aun nos aflige, estos recuerdos pueden estar anclados desde los tres o cuatro años de edad a la actualidad, los anotaremos en una lista y pondremos al lado que edad teníamos cuando ello ocurrió.
Lo compensaremos recordando momentos felices, y poniendo al lado que edad teníamos.
En algunos de los casos encontramos a personas que desgraciadamente de recuerdos felices tienen, muy pocos o ninguno y en contrapartida los momentos dolorosos llenan páginas enteras, han sido personas que han vivido con mucho sufrimiento dolor y abuso.
Esto influye como ya he dicho en su percepción de la realidad, son personas que por las malas experiencias, se nos muestran calladas, retraídas, desconfiadas, miedosas, o por el contrario reaccionan con violencia delante de cualquier impedimento o contratiempo, son las reacciones de las personas que han estado o están en situaciones de supervivencia emocional, que se sienten o han estado acosadas por depredadores emocionales, psicópatas de carácter narcisista incapaces de empatizar con sus semejantes, que afligen dolor, agresión, chantaje emocional y humillación para hacer prevalecer sus derechos por encima de los demás componentes del grupo.
Estos grupos de pertenencia inicialmente son los familiares, de ahí que los mayores depredadores son de la misma familia, padres sobre hijos, esposos sobre esposas, familiares, tíos, abuelos, sobre sobrinos y nietos, tanto ejerciendo poderes hombres sobre mujeres, como mujeres sobre hombres.
A todos ellos surgen reacciones de supervivencia, sumisión en algunos casos, aceptando o siendo parejas de depredadores psicópatas, conviviendo con sus parejas, siendo consentidores de sus abusos hacia hijos y familiares, son los denominados agresivos pasivos, que no actúan en defensa de las víctimas, sino que, con su actitud pasiva, ignoran o aceptan las agresiones de estos psicópatas narcisistas, depredadores emocionales, causando todo tipo de atrocidades de violencia y abusos en la familia.
Esto en la actualidad, puede según en que ambientes sociales, parecer fuera de lugar, pero no es así, el maltrato, chantaje y abuso por parte de estos narcisistas psicópatas se ha sofisticado mucho, y en nuestra sociedad altamente tecnificada se siguen produciendo igualmente, al igual que en todo el mundo, los europeos no somos exentos de todo este tipo de agresiones, que después del confinamiento y medidas restrictivas por la pandemia se ha acelerado, como podemos apreciar, en noticiarios y reportajes, denunciando todo tipo de atrocidades sobre los derechos humanos y de igualdad de género.
Ni que decir tiene, que hay toda una tipología de dolor emocional o trauma como yo remarco con “T” mayúscula y todos los traumas con “t” minúscula, aquellas acciones más tolerables, pero que siguen causando daño y generan trastornos en la percepción de la realidad, creando igualmente desconfianza y baja autoestima, situaciones de burlas, humillaciones, risotadas, por partes de grupos y entornos de amigos, familia, empresa etc.
Por no hablar de los enfrentamientos entre parejas, en las primeras relaciones amorosos o posteriormente en el matrimonio, que impiden volver a tener relaciones íntimas exitosas, generándose el enfriamiento y distanciamiento afectivo en las relaciones amorosas en la pareja o generando el estigma en las relaciones placenteras y de sexualidad.
Cabe remarcar que, según los estudios sobre la creación de creencias, normas y convicciones sobre las cuales enfocamos nuestras vidas, los cimientos de las mismas, han sido puesta en las edades de la infancia, precisamente ente los cuatro y los doce años.
Todo lo vivido en estas edades tempranas es lo que va a determinar nuestros cimientos, donde vamos a construir la solidez o fragilidad de nuestro carácter, convicciones, creencias y comportamientos adultos.
De ahí la gran importancia de recordar, que paso y como viví mi infancia, para aceptar y comprender que es lo que estoy viviendo hoy en día como adulto, y porque tengo estas creencias y convicciones, sobre el mundo, las relaciones y la seguridad o falta de seguridad interna en mí mismo.
Estos conflictos y trastornos emocionales, pueden ser interpretados como ruedas de un mecanismo emocional y mental que han dejado de rodar. A veces nos entestamos a empujar y hacer rodar ideas y conceptos que no funcionan, o nos hemos quedado atrapados en una emoción que nos lastra y nos impide tomar un ritmo de vida normal.
El trabajo del terapeuta en estos casos es muy parecido al del relojero, él sabe que no conviene empujar y forzar una rueda grande a girar, porque si la forzamos podemos dañar a todo el sistema, seguramente ésta depende de una ruedecilla más pequeña, que con poco esfuerzo la podemos poner en marcha y el mecanismo vuelve a funcionar.
Gracias a saber que emoción te está bloqueando, el conflicto mayor se soluciona.
Al abordar de esta forma emocional los conflictos, hace que nosotros mismos generemos los recursos de afrontación y superación y los podamos solucionar, con la menor resistencia y esfuerzo.
Observar, escuchar y entender cómo funcionan nuestros engranajes emocionales y detectar donde está la menor resistencia que resuelva el problema.
De esta forma, con el mínimo esfuerzo, conseguimos restablecer el equilibrio emocional, por eso necesitamos acceder al Timeline Emocional de Vida, porque en él está reflejado todo nuestro mapa emocional, y podemos empezar por aquellos conflictos que tiene menos resistencia al cambio y equilibrando estas emociones conseguimos, por efecto de irradiación, como lo haría una bola de nieve, o las fichas del domino derrumbándose en cascada, conseguimos que solucionando un conflicto pequeño, generen ese efecto cascada y se pongan en marcha los mecanismos propios y naturales que cada uno de nosotros tenemos para recuperar el equilibrio emocional y el bienestar deseado.
Bien ya sabéis de la importancia de lo que yo mismo he denominado Timeline Emocional de Vida, para iniciar una terapia de liberación emocional y recuperar el equilibrio y el bienestar en nuestra vida.