Aceite esencial de jara
Jara, Cistus Ladaniferus
Es una de las primeras sustancias aromáticas utilizadas en la antigüedad en procesos de embalsamamiento y religiosos. La jara es un arbusto de hoja perenne de la familia de las cistáceas, originario de las zonas montañosas del Mediterráneo y de Oriente Medio y florece al empezar la primavera dando unas bonitas flores, actualmente se puede encontrar en toda la zona mediterránea y el principal país productor de aceite esencial es España.
De la planta, preferentemente ramas jóvenes se obtiene una goma o resina muy aromática llamada “ládano”, la cual se destila al vapor obteniéndose el aceite esencial que es de un color amarillo oscuro o ámbar, tiene un aroma cálido, dulce, seco, herbáceo y almizclado lo que lo convierten en un poderoso fijador usado en aromaterapia y sobre todo en perfumería.
Combina bien con las esencias de salvia esclarea, pino, enebro, lavanda, lavandín, bergamota, ciprés, vetiver, sándalo, patchouli, incienso, manzanilla romana y en todas las mezclas de base oriental.
Contiene unos 170 compuestos químicos de toda la gama: terpenos, esteres, aldehídos, cetonas, alcoholes, fenoles, etc., entre ellos el pineno, canfeno, sabineno, mirceno, felandreno, limoneno, cimeno, cineol, borneol, nerol, geraniol, fenchona y muchos más.
Es anti-microbiano, antiséptico, antitusígeno, astringente, balsámico, emenagogo, expectorante y tónico. Su empleo tradicional era para tratar el catarro, la diarrea, la disentería y para estimular la menstruación y, en forma de emplastos, muy útil para tratar problemas de la piel de tipo ulceroso o tumoral. Se aconseja su uso estético en pieles envejecidas y con arrugas, fortalece el sistema inmunológico y sus propiedades lo hacen ser una alternativa efectiva para tratar las afecciones del aparato respiratorio (tos, bronquitis, resfriados, rinitis, etc.).
En las dosis adecuadas no es un aceite tóxico, ni irritante, ni sensibilizador, pero por su cualidad emenagoga debe ser evitado durante el embarazo.
El aceite esencial de jara, debido a su propiedad reafirmante y regeneradora, es muy apreciado en belleza natural para tratamientos anti-edad contra el envejecimiento cutáneo, flacidez o arrugas de la cara.
Fórmula reafirmante facial
En 10ml de aceite de germen de trigo añadir 5 gotas de aceite esencial de jara y 2 gotas de aceite esencial de geranio, mover bien y ya tenemos nuestra mezcla facial lista para usar. (Con la cara y nuestras manos húmedas, basta aplicar 3 gotas de nuestra fórmula y distribuir por toda la superficie, si queremos aplicar a una superficie mayor, orejas, papada, cuello y parte superior del tórax, aplicar 5 gotas en total).
Por su propiedad astringente, antiséptica y antimicrobiana, es un potente desinfectante que favorece la cicatrización de heridas, escaras o úlceras, regenerando los tejidos.
Formula para desinfección de heridas o cicatrices recientes y regeneración de los tejidos
En un frasco de cristal topacio de 10 ml con gotero, mezclar a partes iguales aceite de germen de trigo, aceite de rosa mosqueta y aceite de hipérico, añadir a la mezcla 10 gotas de aceite esencial de jara.
Regula el sistema inmunológico, favoreciendo las defensas del organismo frente a enfermedades víricas y auto inmunes y tonifica el sistema nervioso actuando sobre el sistema nervioso parasimpático.
En aromaterapia, en la vertiente psico-emocional, es reconocido como un aceite esencial valioso para dar fuerzas, seguridad en uno mismo, ánimo para seguir adelante porque devuelve la energía y confianza.