Pregunta milagro, buscando el norte

Jordi Ysàs
20 Jun 2024 lectura de 8 minutos
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Cuando nos encontramos en estados pesimistas nuestro horizonte de posibilidades y de opciones se reduce, tanto que quizás no le vemos salida ni opción a nada. Todo ello nos trae un desanimo añadido, una falta de expectativas, de ilusiones, una falta de proyección de futuro, todo ello nos lleva a ver en él las trazas de un estado depresivo.

Si bien no podemos hablar de depresión, si le vemos sintomatologías relacionadas a este estado pesimista. Como abordamos estas situaciones que nos llevan a una rendición delante de la sociedad, nos rendimos, abandonamos a seguir empujando una sociedad a la cual hemos perdido toda ilusión y expectativa. Por un lado, nos podemos sentir no útiles. Por otro lado, podemos sentir que, para mí, no tienen ningún interés, o que no me da ninguna motivación ni beneficio.

El ser humano tiene una capacidad evolutiva, que no poseen el resto de la creación, es el neocórtex cerebral que nos permite, avanzarnos en el tiempo y crear la idea de futuro, de crear proyectos de futuro, de crear un plan o estratégica de futuro, para cambiar o mejorar el presente. Cuando esa expectativa de futuro desaparece, cae todo tipo de motivación y acciones constructivas, ya sean sociales o personales. De ahí la importancia de tener en mente una idea de futuro.

Ahora entendemos porque en estos estados pesimistas, cuando los atiendo en consulta me verbalizan: - Es que no le veo futuro a nada.

Un paso más allá está el estado depresivo que verbaliza: - Todos me han decepcionado y yo ya he tirado la toalla. Y más allá el que se encuentra sumido en una depresión severa, y verbaliza: - Yo no pienso seguir. Como podemos ayudar, comprender y empezar a salir de estos estados pesimistas y hasta depresivos.

La primera reestructuración nos viene de esta frase de Séneca.

No hay viento favorable para el que no tiene un rumbo.
Séneca

Persona navegando en un velero

Yo les digo, sobre todo a los jóvenes, no encontraras ningún viento favorable si no sabes a dónde vas. Si no marcamos un rumbo, un destino, un objetivo, no vamos a encontrar ayudas de ningún tipo, ni de nada. Si directamente formulamos esta pregunta no vamos a encontrar respuesta, hasta quizás, una gran parte de la población nunca se ha formulado esa pregunta.

Por otro lado, vemos como la gente que, sí que tiene un objetivo en la vida, se esfuerza, prepara, forma y trabaja para conseguir ese objetivo, eso les hace estar activos socialmente, o integrados socialmente. Encontrando, ayudas, formaciones, trabajos y una forma de vida integrada socialmente. La persona pesimista con esos trazos depresivos, vemos que poco a poco se va marginando de la sociedad, se separa, se aísla de ella y a la vez la sociedad lo apartar, lo excluye. Son dos polaridades que se repelen una a la otra.

El primer paso es darse cuenta de esa exclusión social, buscada, por un lado. Segundo, se siente como un iluso desilusionado de los demás, de la sociedad y al mismo tiempo de sí mismo, ya que ve que la sociedad sigue funcionando sin él.

Grupo de personas reunidas, pero mostrando señales de desánimo

Como consecuencia de su pensamiento o actitud asocial la misma sociedad lo aparta, lo excluye, ya que poco a poco ha ido dejando de cumplir con los requisitos exigidos de inclusión social, formativa, laboral, etc. Todo ello como respuesta a su pensamiento pesimista y estado depresivo.

Y es en esta situación que se presentan en consulta, la mayoría de ellos, acompañados de sus parejas o familiares, que después de mucho esfuerzo y apoyo, han conseguido traer a esta persona que padece estos estados pesimistas con trazos depresivos a consulta. Después de agradecer a los familiares el acompañamiento, restamos solos, él o ella, en la consulta, con técnicas de aceptación y habilidades sociales, establecemos una placida conversación, aceptando su visión como la visión de un mundo que lo ha llevado hasta donde esta, en su situación actual.

Una vez aceptada su situación actual, y asintiendo en forma de comprensión todos sus argumentos, creamos este ambiente de poder hablar con sencillez y sinceridad de todo lo que le esta afectando y le está lastrando en su situación, en su vida. Le aconsejo que se relaje, y preste atención a la pregunta que le formularé, es una pregunta que conlleva una gran carga de imaginación y que, sin duda, si hacemos un pequeño silenció, cerrando los ojos, podemos empezar a imaginar y a construir la respuesta.

Persona relajada en un sofá

Vamos a la pregunta, la denominamos terapéuticamente la pegunta milagro y dice así:

Imagínese que esta noche, después de ir a dormir, sucede una especie de milagro y los problemas que le han traído aquí, a la consulta, se resuelven no como en la vida real, poco a poco y con esfuerzo, sino de repente.

Esa mañana por la mañana ¿qué sería diferente?

Piénselo detenidamente. Si se resuelven repentinamente mis problemas ¿Qué sería diferente?

Siga imaginando ese milagro y cuénteme, reláteme:

¿Cuáles serían las primeras señales del milagro? ¿Qué cambiaría? ¿Qué estaría mejor?

Dígame y usted que puede hacer en ese milagro, y que más hace en ese milagro. Siéntase viviendo ese milagro...

Bien para terminar este ejercicio mental dígame:

¿Qué cosa, por pequeña que sea, ya puede poner en práctica de ese milagro que me acaba de relatar?

Esta es una de las prescripciones base de la denominada Terapia centrada en soluciones de Steve de Shazer. Si por un lado parece simplista y muy fantasiosa, por otro lado, vemos que hemos puesto a trabajar de nuevo esa proyección de planes de futuro, tan primordial y que marca la característica más relevante del ser humano, la creación o imaginación de un futuro.

Persona imaginando el futuro

Y en segundo plano, el ponerse, manos a la obra, en crear ese futuro, “Qué cosa, por pequeña que sea, ya puedo poner en práctica de ese milagro” a esto le denominamos, creación de estrategias de futuro, para cambiar el presente, motivo por el cual el cliente se presento en consulta.

Deseo haber añadido un poco de luz para comprender, aceptar y ayudar a todos estos familiares amigos y allegados que se encuentren sumidos en estos estados de desanimo pesimista y hasta con trazos depresivos, que tanto nos cuesta aceptar y comprender.

Recomendaros las lecturas de uno de los impulsores de la Terapia centrada en soluciones expuestas es sus obras como estas dos que os recomiendo:

Ejercicio

Y la prescripción de este articulo: La pregunta milagro: la proyección al futuro.

Pregunta milagro - ejercicio

Cada mañana haga este ejercicio:

Imagínese que esta noche, después de ir a dormir, sucede una especie de milagro y los problemas que le han traído aquí, a la consulta, se resuelven NO COMO EN LA VIDA REAL, POCO A POCO Y CON ESFUERZO, sino de repente.

Esa Mañana por la mañana ¿qué sería diferente?

Piénselo detenidamente, “si se resuelven repentinamente mis problemas ¿Qué sería diferente?”

Apunte todo lo que imagina que haría esa mañana, sin los problemas que le afectan, apúntelo todo con todo detalle.

¿Cuáles serían las primeras señales del milagro? ¿Qué cambiaría? ¿Qué estaría mejor?

Y siga ampliando el ejercicio con la pregunta. ¿Y qué haría?

¿Y que más haría? Apúntelo y seguidamente ¿Y qué más? ¿Y qué más?...

¿En qué lo notaria? ¿Cuánto tiempo? ¿Qué más? ¿Cuándo…? ¿Dónde estaría? ¿Con Quiénes…? ¿Quién más…? ¿Cómo sería? ¿Qué más?...

Haga una relación de todo lo que haría y escoja la cosa más pequeña, aunque insignificante de esta situación milagrosa y llévela a cabo.

¿Qué cosa, por pequeña que sea, ya puedo poner en práctica de ese milagro?