Arteterapia y terapias expresivas

Aura Cecilia Silva Escobar
17 Ene 2025 lectura de 4 minutos
Arteterapia y terapias expresivas

El proceso en Arteterapia o en las terapias expresivas.

El Arteterapia y las terapias expresivas o creativas son aquellas que exploran por medio de la producción creativa nuestro mundo interior. 

En la actualidad existen varias modelos de Arteterapia, unas que reconocen el arte como terapéutica, cómo una terapia en si misma que tiende a estimular la expresión de las emociones; otros, asumen al arte como medio para hacer terapia, dialogando con las asociaciones y proyecciones observadas. Unas terapias se centran en la expresión del yo, sus emociones y conflictos; otras en el camino para estimular el proceso de simbolización que va emergiendo durante el proceso creativo.

El foco en Arteterapia es la obra, la composición que el paciente realiza, la obra es hecha con materiales escogidos por los pacientes, otras veces sugeridos por el terapeuta. Allí un espacio de exploración, construcción, desconstrucción, de estar atento a las sensaciones, limitaciones, desafíos. Un mirar hacia dentro lleno de percepciones, emociones, reflexiones, miedos y aspiraciones.

En el espacio arteterapéutico la persona elaborará alguna obra por medio de diferentes técnicas: collage, pintura, dibujo, uso de plastilina, arcilla, materiales reciclables, instalaciones, etc. Estará consigo mismo creando su obra y posteriormente, si lo desea, la comparte con el terapeuta y compañeros de sesión. 

Al terminar la obra, invitamos al paciente a conversar sobre ella, qué vivieron en el proceso de elaboración y compartir qué nos dice la obra (qué hicieron, alguna historia, que asocian, etc.). Se expresan, sentimientos, emociones, miedos, construimos un diálogo con lo creado, la obra se convierte en un otro interlocutor que da paso a una nueva mirada a nuestro mundo interior. Se hacen preguntas, nuevas asociaciones, análisis y descubrimientos. 

La intervención del terapeuta se centra en la acción de devoción, que se realiza al final de la terapia, en donde brinda su mirada sobre la obra, realiza algunas preguntas que generen reflexión, diálogo y hace un cierre para invitar al próximo taller.

El espacio arteterapéutico brinda la confianza para descubrir aspectos nuestros que estaban ocultos en el inconsciente, algo que no conocíamos de nosotros mismos sale a la luz; Éstos elementos pueden integrarse al ir reconstruyendo nuestra historia y dar lugar a un yo más fortalecido, a un yo que empezaremos a reconocer y dar forma en el presente. Es como ir hilvanando aspectos iluminados del inconsciente y tejiendo una trama con mayor sentido y conciencia. 

Lo más interesante de este proceso arteterapéutico es que, poco a poco, se puede ir construyendo por medio de imágenes, formas, movimientos, un mundo simbólico que nos brinda el aire fresco para la creación de algo nuevo, diferente, ingresar en el espacio de lo posible. Es otra mirada, es otro encaje, es una nueva elaboración de la vida. Es pasar de lo conocido y estructurado al caos creativo para posteriormente volver a crear, tener un sentido propio, singular.

Es un proceso muy interesante y de reelaboración,que al ser recorridos en ciclos de 5 a 6 sesiones, se experimenta el transitar psíquico que da lugar a otras miradas y sentires. Es un espacio que comunica el mundo exterior con el mundo interior, para encontrar nuevos caminos que den lugar a la subjetividad en la intimidad y en el afuera.

Las terapias artísticas son muy efectivas para todas las edades, los niños se encuentran muy cómodos con las actividades ya que lo creativo forma parte de su proceso evolutivo y recreativo; los adolescentes prefieren este recurso ya que se prioriza conversar sobre la obra, más que sobre ellos directamente; los adultos y personas mayores pueden tener algo de resistencia al principio, ya que dicen que pintar es de niños, sin embargo al imbuirse en el taller y en el proceso creativo van dando sentido y adquiriendo mayor conciencia en sus vidas. Es un descubrir mágico, tiene un misterio que nos va guiando interiormente y nos abre, poco a poco, la consciencia de nosotros mismos.

Es muy provechoso en aquellas personas que tengan el deseo de transitar lo desconocido, y para aquellas que tengan el deseo de  generar nuevas posibilidades en su vida, para aquellas que se encuentren en un momento señalado por la angustia, el caos, el estancamiento.