TEMA: ¿Es el mejor momento para ser colega de tu hijo?

El cambio a la adolescencia aleja a tus hijos de ti. Ya no es el niño dócil de antes, ahora se te enfrenta buscando ser él/ella misma. Esto requiere un cambio también en la actitud y trato de los padres hacia los hijos. Algunos padres abogan ser "amigos" de sus hijos. ¿Qué te parece?, ¿qué ventajas e inconvenientes encuentras?, ¿qué sueles hacer tú?, ¿te funciona?, ¿qué hiciste con tus hijos cuando eran adolescentes y qué pasó después?

Hola! Tengo un hijo de 15 años y desde muy pequeño le inculqué el que todo se habla, todo se pregunta.
Yo lo trato como un ser humano que es, dándole mi ejemplo de vida y poniéndole como ejemplo mi experiencia propia en ciertas situaciones a modo de que el elija.
Ante un tema puntual yo le dijo me parece que no está bien resolverlo así por esto por esto y por esto, le doy de ejemplo mi experiencia propia. No lucho con el, no le impongo ya que cuando un adulto prohíbe habilita a que el adolescente transgreda.
Yo pienso también que nuestros hijos están creciendo más liberados de prejuicio y juicios y condicionamientos, nosotros padres ya les estamos dando un mensaje más desde el amor desde la igualdad. Ellos ya están formándome más auténticos.

Como educador que soy, y como hijo que también, y además como adolescente que algo me queda todavía... Diré esto.

Una relación se construye desde el primer momento. Si no eres alguien de confianza y amigable para tu hijo desde el primer momento, estás vendido. Eso no significa ser un pringao más que le ría las gracias y le deje salirse con la suya para que esté contento y tranquilo; significa e implica ser capaz de pedirle cuentas cuando hay que darlas, de transmitirle cierta responsabilidad y valores, y tratarle con una familiaridad que no se da; a pesar de ser familia. No venís de (ni vivís en) mundos tan distintos, por mucho que los tiempos cambien. Lo esencial sigue siendo idéntico; encontrarse a uno mismo no comienza en la adolescencia, pero es más complicado cuando empiezas a ser consciente de la gran cantidad de caminos por recorrer y de la importancia de seguir los que te sirvan y representen.

Por eso, no encaja tan bien que un padre que ha sido padre toda la vida, como sinónimo de figura de autoridad, de repente quiera ser tu amigo... Especialmente si ve que no respondes por la otra vía. Un padre más abierto al diálogo y que sabe fundamentar las cosas que pide a sus hijos en algo distinto al "porque lo digo yo", encajará más.

Huelga decir que, en el pasado, eso de hacer méritos y de tenerle miedo a una hostia de tu padre o madre acababa con problemas y situaciones del tipo que se ven en programas como Hermano Mayor; en una fracción de segundo. Ahora los niños se lo merecen todo, menos el no y la hostia. De hecho, se hace lo posible para tenerles entre algodones a todas horas... Y eso es igual de problemático que criar a una persona sin valores ni actitud de diálogo y convivencia.

Hola!

Soy hijo y alguna vez fui adolescente. Además, como psicólogo y psicoterapeuta integrativo tengo el privilegio de poder observar las dinámicas que se dan en los adolescentes.

Desde el punto de vista del desarrollo vital y siguiendo a Eric Erckson es normal que en la adolescencia haya cierta ruptura con lo establecido y cierto distanciamiento de los padres. Lo que ocurra dependerá de lo acontecido en etapas anteriores, lo ideal es lo que sentencia el dicho "a los niños hay que darles raíces y a los jóvenes alas". Los padres deberán seguir poniendo límites cuando sean necesarios pero sin atar al adolescente y permitiendo y potenciando su movimiento hacia el mundo. La relación de cercanía o distanciamiento con el adolescente la suele marcar él mismo y deberá ser respetada, esta dependerá de la anterior relación con los padres, de como esté viviendo su vida actualmente, de la existencia de factores traumáticos en su biografía y de conflictos importantes.

Yo tengo dos hijos ya mayores, y siempre he creído que una madre o un padre nunca son colegas, siempre son padres: Un colega es alguien que está a tu mismo nivel, por tanto tiene tu misma experiencia y tu misma sabiduría.Eso no es un padre por definición.
Lo que sí creo que hay que tener es una relación basada en el respeto mutuo y la confianza. Quiero decir que yo voy a valorar sus experiencias y sus opiniones desde todo el respeto del mundo, por mucho que para un adulto puedan parecer chiquilladas. En cada momento que se vive las experiencias de uno son únicas y llenas de valor, y en ese sentido hay que saber ponerse a su lado, no por encima, para transmitir empatía y comprensión. A partir de ahi se puede entonces transmitir la autoridad moral que todo buen padre debe tener. Y en momentos puntuales sí, también es necesario saber manterner la autoridad porque sí, aunque en ese momento genere enfrentamientos. En el futuro te lo agradecerán, porque es estás poniendo límites en momentos caóticos.

¡Hola! mi hija y yo nos lo pasamos genial juntas, estamos muy unidas, ella me cuenta todo, etc, etc... pero yo soy su madre y ella es mi hija, eso lo tenemos clarísimo las dos. En mi opinión un hijo tiene que tener una referencia de un padre, un apoyo, un modelo a seguir y eso te lo da un padre/madre, no un amigo por muy íntimo que sea.

Hola Susana, totalmente de acuerdo contigo. Yo también creo que,a veces, los padres/madres evitamos ponernos duras o decir que no por miedo a que los hijos se enfaden con nosotras y se estropee la relación, o nos acusen de no ser buenas madres; Y también creo que ese miedo lo hemos de superar y poner por encima de todo el criterio de lo que realmente creemos conveniente para ellos en ese momento. Puede que se enfaden, y puede que dejen de hablarnos durante dos días, pero si nuestra conciencia está tranquila y segura de lo que ha hecho la relación se reconducirá de nuevo y habrá salido reforzada. ¿Estás de acuerdo?

Completamente de acuerdo Olga, es fundamental mantenernos firmes y más que comprobado que a la larga nos lo agradecen, de lo contrario pasa lo que comentábamos en la otra conversación que publicaste acerca de la sobreprotección, que si somos blandengues estamos potenciando a un futuro “ni-ni”.

Por otro lado, yo veo que la gente que presume de ser colega de sus hijos son adolescentes de 40 y 50 años que no aceptan la edad que tienen.

Hola yo tengo una hija ya mayor de 31 años, que aunque a veces parece que no , ya paso la adolescencia, evidentemente he sido hija y adolescente y he tenido a cargo ( en acogida ) otros chicos en esas edades difíciles, incluso hoy en día unos cuantos siguen pegados a mí.
La adolescencia es un paso difícil para todos, un momento en que nos cuestionamos quienes somos y que queremos ser y con quien estar, a que grupo pertenecer.... yo soy de la creencia que uno tiene que aprender por si mismo y experimentar con su experiencia. He intentado enseñar a volar y a sentirse seguros de si mismos, pero sabiendo siempre que yo estoy hay, que pueden contar conmigo para lo que precisen.
Como bien a dicho Susana no se puede ser Madre y amiga, pero si se puede ser madre y confidente y asesora. Un adolescente y también un niño, pretende marcar limites, los necesita y hay estamos los padres y educadores para hacerlo, sin cohibir les su deseo de volar.
No es fácil para nada y creo que es la etapa más dura para un padre, pero todo vuelve a su cauce y lo importante, como ya se ha apuntado, es la base, la raíz con que se cimento su personalidad.

Hola Julia. Muy de acuerdo contigo. Yo tengo un hijo de 28 y una hija de 26, y puedo asegurar que la época de la adolescencia no fue precisamete divertida.
Muchas horas de hablar con ell@s, de intentar comprenderl@s, prestarles la ayuda adecuada, y dentro de esa ayuda, marcar límites, soportar broncas y enfrentamientos y pensar " qué ganas tengo de que tengan 30 años..."
Lo cierto es que, con el tiempo, me han agradecido esos límites y esas broncas, porque se han dado cuenta de que sirvieron para algo positivo, y ahora son dos personas maduras de las que me siento orgullosa y con las que tengo muy buena relación.
Personalmente estoy convencida de que el peor error que pueden cometer los padres con un adolescente es "dejarle hacer" y pasar de él. Es un a edad muy delicada, de mucha desorientación, en la que un padre/madre debe mostrarse muy segur@ y muy firme, par poder servirle de contención.Aunque eso no es fácil.¿verdad? implica un esfuerzo personal muy importante.
Saludos