Pues a decir verdad, Susana, lo estaba usando como término comodín para seguir el tono del auto-algo... Je. Suelo usar más "amor propio".
Estoy en el bando de los que se muestran críticos con todo el concepto de autoestima y todo el trabajo ligado a ello. Más que nada porque la autoestima es una disociación que se tiene respecto del autoconcepto y en la propia definición de "valoración emocional de nuestro autoconcepto" se empieza a ver los dientes al lobo. Y muchas veces tiene relación con las valoraciones externas, con lo que se aleja del apellido de ese amor propio que decía antes (en este caso, sería "incondicional"). Un autor que se expande bastante en el tema es Albert Ellis. Tal vez ya lo conozcas, pero si no, encontrarás mucho interés en sus obras.
Para mí lo más importante es la aceptación, porque nadie puede cambiar algo que rechaza. Puede que sea solamente impresión mía, o una mera observación, pero es algo que se viene cumpliendo sin fallo en mi vida y en las de los que me rodean. Cada cosa que no aceptamos, se nos enquista.