TEMA: Hablar de los demás.

Cuando suelo estar rodeado de algún grupo de personas y observando los comportamientos, por norma general hay una tendencia a hablar de los demás en ausencia de estos, inclusive conjeturar ideas o pensamientos sobre las personas de las que se habla, sin que estas puedan escuchar y ser partícipes de tales verborreas. Ambiente que por x motivos genera cierta expansión y casi adicción por aderezar cualquier simple tema, llevándolo más lejos e incluso con pensamientos abstractos, que en si carecen de realidad alguna. Muchos son los medíos audiovisuales (TV, radio, revistas, redes sociales...) que actúan como grandes maestros, enseñando a la sociedad a hablar de los demás y sacar vanas conclusiones sobre cualquier situación, consiguiendo con ello una saturación mental, sin conocimiento ni causa, aun siendo lo peor la intromisión en vidas ajenas.

¿Por qué se habla de los demás en ausencia de estos mismos?

A todo ello observando una respuesta, la identifico con que se habla de los demás cuando son ausentes, por ello mismo, porque son ausentes (no están) y para la mente le es más fácil liberar enfocando esas palabras hacia una persona ausente que enfocarse en si mismo-a. Hablar de uno mismo, es algo que suele costar bastante, pero es más fácil hablar de los demás aun siendo pensamientos autodirigidos, incluso no conscientes de ello.

¿Es ético hablar de los demás? ¿o se pierde el respeto hacia ello con la única vanidad y excusa de la expresión inconsciente?

¿Ético hablar de los demás? ¿Con qué intención? Normalmente, para despellejarlos. Yo lo llamo "el deporte nacional", porque parece que es lo único que sabemos hacer. Especialmente en Tele 5...

Hablar de los demás, para valorar todo lo que hacen, con intención de aprender y mejorar, me parece bien. Pero hablar de los demás para criticarlos, sin ánimo de sacar nada positivo, sino simplemente matar el tiempo, normalmente porque tengo miedo de mirarme a mí mismo y mi M.... pues no, eso no es ético... ni sano...

Dejo archivo adjunto de un resumen de "Los 4 Acuerdos Toltecas", que caSUalmente me llegó la semana pasada

Un abrazo

Es la manera de proyectar en los demás nuestras propias necesidades; una respuesta al propio temor de hablar de nosotros mismos, de nuestra falta de auto-aceptación. Para el inconsciente, el otro no existe, sino que es un espejo nuestro así que en realidad, todo aquello que decimos de los demás habla más de nosotros mismos que de ellos. Nada que no esté en nosotros, nos guste o no, difícilmente podemos verlo en los demás.

A mí me parece,además de todo lo que habéis dicho, una forma de agresividad y de sacar afuera el malestar que cada uno lleva dentro.Una costumbre perniciosa y creo que su uso va en proporción inversa al equilibrio y la madurez personal que uno tiene.
Saludos