Tan esencial como indispensable para la vida ¿Respiramos o solo lo hacemos de forma automática?
Más bien de forma automática, por unos impulsos establecidos en la mente para mantener el cuerpo con vida y proveerle de oxigeno según sus necesidades fisiológicas. Tan cerca y tan lejos, una rutina la cual no se presta la especial atención que requiere, se puede prescindir de un pie, de un brazo, de una mano, de un riñón... pero sin oxigeno la vida es incompatible, solo unos minutos sin aire son suficientes para que la muerte haga acto de presencia.
¿Por que no se presta atención a la respiración?
Se entra muchas veces en un letargo rutinario, lo justo para mantener el cuerpo con vida e incluso a niveles muy bajos sin percatarnos de ello. Poseemos unos pulmones con gran capacidad pero solo se utiliza el 20% ¿Esto que quiere decir? Que el otro 80% está desperdiciado y sin instrucciones para su uso, solo permanece aletargado esperando esa demanda necesaria para activarlo al 80 % o más.
Entre la polución y la falta de ¨entrenar la respiración¨ acaban repercutiendo al cuerpo físico y al cuerpo energético. Físicamente se necesita oxigenación para la regeneración celular, incluso para la asimilación de nutrientes en la alimentación, factores muy importantes como la activación linfática (imprescindible para eliminar toxinas). La mala oxigenación produce fatiga general, irritabilidad, palidez en la piel, inapetencia sexual, destrucción celular, debilitamiento del sistema inmune... En general afecta notablemente a nuestra salud sin ser conscientes de ello.
Cuando se realiza un esfuerzo físico que requiere de una gran demanda de oxigeno, los pulmones entran en acción oxigenando notablemente todo el cuerpo para obtener la potencia necesaria que requiera la actividad física. Después de una gran oxigenación todo el cuerpo se activa y se pone en marcha, hasta incluso la mente se oxigena produciendo un efecto de bienestar inmediato, con mayor claridad mental y una energía renovada.
Muchas son las veces que por x circunstancias no se realizan esos ejercicios que hacen aumentar la capacidad al 100% de los pulmones, pero hasta incluso sentados en una silla, se puede tomar consciencia de la respiración, observándola y tomándose unos minutos para oxigenarse, inhalando hasta llenar los pulmones y exhalando lentamente para sentir como todo ese oxigeno activa todo nuestro cuerpo, desde una célula, hasta cualquier rincón de nuestro organismo, sentir como esa esencia tan vital nos renueva por dentro y por fuera, regenerando todo en su camino. A parte de toda la reacción física, también reacciona energeticamente hacia la energía vital y universal llamada
prana , que recorre los canales de energía sutil llamados
nadis y estos llegan a los 7
chakras donde confluye la complejidad energética del ser humano y de los seres vivos. La consciencia de la respiración energética eleva la vibración, la percepción sensorial y la extrasensorial, potenciando la conexión universal con todo el entorno.
Tan cerca y tan lejos (vuelvo a repetir) Tan gran herramienta que nos acompaña en la existencia de la vida y tan poco explorada por parecer una rutina, cuando tras ello hay toda una complejidad de mecanismos que se ponen en marcha cuando se es consciente de ello, mecanismos que hacen aumentar la calidad de vida y la calidad en la percepción sensorial.
Tomaros unos minutos para respirar y ser conscientes de todo el mecanismo que se ponen en marcha... inhalar profundamente hasta el tope y exhalar con calma, y si podéis hacerlo en la montaña cerca de los arboles, sin duda notareis como la energía fluye y el cuerpo se renueva por completo.