Hola a tod@s. Este es un tema muy interesante, pero no estoy de acuerdo con varios puntos del primer planteamiento.
Por una parte, siempre desde mi experiencia, no es necesario atravesar una catarsis para sanar, puede ser muy sutil y liviano. Tampoco es necesario tomar conciencia del propósito que a uno le llevó a enfermar. Hay ocasiones en que es un proceso interno y profundo, que no trasciende a la consciencia.
Y tampoco comparto la opinión de que algunos no quieren sanar (alguno excepcional si, pero no es algo frecuente), más bien lo que yo he podido observar es que no esta en ese momento por hacer los cambios que debe hacer para sanar, pero no porque no quiera sanar, sino porque tiene alguna ganancia con seguir como está o porque no se atreve a ese cambio (tenga consciencia o no de este proceso). Es increíble el pánico que entra a veces con los grandes cambios internos y como uno se aferra a actitudes, personas y situaciones que lo mantienen en la misma situación de enfermedad sufrimiento y dolor.
A veces es una cuestión de tiempo de asimilación y aceptación, otras de probar otros abordajes más apropiados para esa persona, otra simplemente asumir que lo que hacemos no le llega como quisiéramos, o quizá no es su momento. Pero de haber alguno que parece que no quiera sanar (porque así gana o mantiene algo, que sería lo más parecido a no querer sanar) , incluso en esos casos se puede trabajar para que valore otra forma de vivir, y decida cambiar ese planteamiento de vida, porque la tendencia natural es a querer estar bien. También hay que dar el espacio para que los movimientos sucedan, porque cada uno lleva un ritmo de evolución.
Los que realmente no quieren sanar son un porcentaje muy bajo del total, el resto el motivo de no sanar no es por no querer, aunque lo parezca.
Saludos