La mayoría de las personas no son conscientes de este hecho, pero las hemorroides es una dolencia muy común que afecta a más de la mitad de la población en un momento dado de su vida. La verdad acerca de la prevención es que la gente no piensa en ello hasta el momento en que comienza a sufrir de hemorroides. Es ahí cuando comienzan a pensar en qué hacer para evitar que forman reapareciendo.
Así que la parte más importante en la prevención de las hemorroides está relacionada por nuestro estilo de vida. Nuestros hábitos cotidianos son cruciales en la aparición (o no) de las hemorroides y, por lo tanto, cuando se trata de desarrollar un programa para prevenirlos.
Juega un papel muy importante el prevenir las hemorroides o evitar que empeore. Una mala dieta es una de las principales causas de estreñimiento, por lo cual es una de las causas más frecuentes de hemorroides, además de hacerla más dolorosa.
Hacer ejercicio es una de las cosas más recomendadas para prevenir las hemorroides, pero debe saber qué ejercicios son buenos y cuáles no.
A continuación le damos un análisis de estos y otros consejos que le serán muy útiles para no sufrir por las hemorroides en el futuro.
Una dieta alta en fibra previene el estreñimiento en personas que son propensas a adquirir hemorroides ya que el estreñimiento hace que las heces se evacúen de manara difícil, lo cual causa irritación e hinchazón de las paredes del ducto anal.
Además, los problemas de defecación llevan a la persona a esforzarse más y más a expulsar las heces y esto hace que las hemorroides aparezcan.
Las fibras resisten la digestión y permanecen casi intactos al intestino grueso. Una vez allí, facilitan el paso de la materia fecal a través del intestino, lo que reduce el esfuerzo al defecar. Las fibras también ayudan de retención de agua que aumenta la suavidad y el peso de las heces y que también ayuda a minimizar el esfuerzo.
El aumento de la cantidad de líquido en una dieta es muy recomendable debido a que contribuyen al reblandecimiento de las heces. Las vitaminas también son recomendables, ya que fortalecen los tejidos anales y de los vasos sanguíneos (vitaminas A, B, B6 y C, sobre todo).