• Los alimentos que contienen goitrógenos, que son principalmente los vegetales, también pueden darte problemas. Estos alimentos pueden causar hipotiroidismo incluso a aquellas personas que todavía no tienen ese problema, y son incluso más dañinos cuando se consumen crudos. Entre esos tipos de verduras se incluyen los vegetales crucíferos como la coliflor, el repollo, las coles de Bruselas, la col rizada e incluso los nabos y los rábanos. Puede que te parezca que tienes que dejar de comer muchas cosas, pero, por fortuna, hay muchos ingredientes que pueden sustituir a la mayoría de estos alimentos.
• También los productos lácteos (sí, incluso aquellos más fiables), pueden ser una fuente de problemas para el tiroides. La culpable es una proteína, la caseína, que se encuentra tanto en la leche como en otros productos lácteos, así como ciertas hormonas e incluso a veces también los antibióticos. Por fortuna, sus efectos suelen ser menos severos que los que producen el resto de alimentos perjudiciales de esta lista, por lo que no tienes que dejar de tomar leche –simplemente, consúmela en cantidades sensatas.
• El azúcar es un conocido enemigo de la inmensa mayoría de las partes del cuerpo de las personas que quieren cuidar su salud, y el tiroides no es una excepción. Es probable que ya sepas si eres muy susceptible al azúcar, especialmente en su forma procesada, pues muchos de los efectos secundarios negativos que produce son muy evidentes. Pero si llevas muy poco tiempo sufriendo problemas de tiroides, intenta reducir tu consumo de dulces, pues puede que tu problema resida en el azúcar.
