Hola, me parece una excelente propuesta. Aquí va mi contribución.
Entre los cambios molestos que pueden acompañar a la menopausia y perimenopausia tenemos la
sequedad vaginal que puede causar molestias de mayor o menor intensidad en las relaciones sexuales, con el consiguiente efecto nocivo para el deseo y para la calidad de la vida sexual.
Por supuesto, la primera recomendación es ir a un ginecólogo de confianza para descartar otras causas y poder programar el tratamiento y los controles adecuados. No obstante, existen hidratantes vaginales de venta en farmacias, y que no son tratamientos hormonales, que pueden ayudar al mantenimiento de la hidratación vaginal. No voy a hacer publicidad, ya que en este caso se puede consultar al farmacéutico de confianza, al médico o probar con productos de venta sin receta.
Se ha observado que una actividad sexual regular, ya sea con tu pareja o mediante la autoestimulación que incluya la penetración vaginal, mejora el trofismo de la zona y con ello la elasticidad y la hidratación. Se recomienda el uso de lubricantes de calidad.
Cuando el problema es severo, existen otros tratamientos aplicados por especialistas, como el tratamiento con láser, infiltraciones de ácido hialurónico o fármacos específicos para la regulación de los niveles de estrógenos.
En resumen y para terminar, al alcance de la mano tenemos tres posibles soluciones:
- Mantener relaciones sexuales con frecuencia para mantener el funcionamiento del área genital en buenas condiciones
- El uso de hidratantes vaginales no hormonales para hidratar
- El uso de lubricantes de calidad durante las relaciones sexuales para evitar el dolor durante la penetración.
Sin olvidar que, siempre que hay dolor, la consulta al especialista es imprescindible.