Mi experiencia personal de cuando mis hijos iban al colegio es que sobraba medio mes, cuando empezaba septiembre ya se les veía más que aburridos.
Creo que son necesarias pero,para mí, con hacer julio y agosto habría suficiente.
Por otro lado, pienso que el sistema educativo debería ofrecer una alternativa para los padres,es decir, mantener las instalaciones escolares activas aunque con actividades lúdicas, por supuesto, para que los padres no se vean sobrecargados por un esfuerzo económico que no todos pueden llevar a cabo.