Hola, buenas, comparto infinitamente tus palabras, una hay que mirar a nuestros peques, ha que acompañarlos, pero siempre sabiendo que somos nosotros los adultos, los que explicamos y les damos sentido a este mundo que los rodea. Lo que viven y sienten tiene valor y es importante, pero también es cómo lo abordamos, como lo explicamos.. comparto un ejemplo que pasó con mi hijo de 6 años este domingo.
Andaba de bicicleta sin ruedas por primera vez en una plaza.
Yo, después de una semana llena lograba (al Sol) leer un ratito.
Pues él se me acerca y dice "mamá, vamos a otro sitio"
Yo enfadada con la idea de perder el sol y la tranquilidad le contesté sin pensar: "No, aquí estamos bien, hoy quedamos en esta plaza". Acto seguido respiré y miré al rededor, y vi que había unos perritos jugando en una esquina. Le pregunté a mi niño si había algún problema con los perros, que no pasaba nada, que yo as veces también les temía un pelin, pero que si el se sentía mejor me levantaba y le acompañaba para hablar con el perro si se acercaba alguno.
Me levanté y dé dos pasos, él cogió su bice, me miró y dijo "ya esta mamá, puedo ir solo".
En este instante me sentí muy bien conmigo, porque entendí que era importante para él que en aquél momento yo le acompañara, y que bastó que yo saliera de mi "sol mágico" y mirara como era la plaza para él, para darme cuenta de sus necesidades. Les confeso que no es siempre así, no es siempre que logramos veer lo que es el mundo para nuestros hijos, y no pasa nada. Lo importante es tener consciencia de estos momentos y intentar hacerlos cada vez más vivos y continuos en nuestro cotidiano.
bueno... un saludo.. y espero que estas reflexiones puedan ayudar ....