Es un gran aliado para la sensación de saciedad. Un estudio en Suecia demostró que las personas que comieron pan remojado en vinagre, se sintieron mucho más satisfechos que aquellos que comieron el pan seco. La razón es el ácido acético contenido en el vinagre que alenta la transportación de la comida del estómago al intestino delgado, por lo que te tendrás una sensación de saciedad por más tiempo. Además, evita que los niveles de azúcar se eleven rápidamente en tu organismo después de consumir productos altos en carbohidratos como el pan, las galletas o un pastel.