La muerte siempre a sido y es muy representada por todas las creencias tanto espirituales como científicas. Cada perspectiva la vive de forma muy diferente, pero todas ellas acontecen hacia al final del cuerpo físico. La muerte se desapega de todo, todo lo que antes parecía estar en unión, pasa a ser parte de cada átomo, de cada rincón del universo. Cuando se nace se viene sin nada y cuando llega el fin del cuerpo físico nos vamos sin nada (por muy grandes sean las riquezas acumuladas). Muchas son la causas que pueden albergar la muerte, tanto como enfermedades (lo más común) como accidentes, muertes provocadas, incluso rituales... Sea cual sea la situación, todo parece estar medido para que ese fin aceche cuando menos se espera. Curiosamente se habla bien poco de la muerte, es como saber que esta ahí, pero mejor ¨ignorar¨. Cuando un ser querido-a o incluso una mascota se marchan para siempre, es difícil pensar en ello, pues ese vinculo de apego es tan grande que cuando ya no se tiene puede causar un gran vacío lleno de ausencia y a la vez recuerdos, recuerdos para aliviar tal desvanecimiento. Científicamente se acaba todo, el cuerpo se desvanece y deja de latir, pero espiritualmente (digamos energeticamente) parece quedar esa energía latente pero más dispersa, desde otro plano dimensional donde transcurren otros sucesos alejados de un cuerpo físico. Innumerables son las vivencias vividas sobre el entorno de la muerte y la espiritualidad, e incluso como dato curioso las personas que están a punto de fallecer comienzan a tener visiones de otros seres ya fallecidos, viéndolos a la perfección (esto sucede también siendo bebes). Son muchas la vivencias que constatan y verifican que hay algo más, pero como bien decía al principio es un tema difícil de hablar y profundizar por todo lo que supone. La persona que fallece se va, pero las que quedan sufren su ausencia, una tristeza que debilita cuerpo y mente por no poder volver a ver al ser querido-a, un lazo muy grande llamado apego, del cual se debería trabajar más para que llegado ese momento todo fuese más fácil de asimilar, con una consciencia más abierta. Vivimos rodeados de ese apego, es como el tener ese apunto de apoyo necesario para poder caminar y sin ese punto de apoyo los pasos se tornan más difíciles. En cambio desde el desapego y una perspectiva más universal todo es mejor asimilado, el paso del tiempo nos enseña a ello, aun que no por ser un desapego signifique olvidar , si no más bien un trabajo interno hacia esa libertad y esa energía que se expande desde el corazón en sus recuerdos.
Como terapeuta en terapias energéticas, son muchas las experiencias que he vivido y constatado personalmente sobre esa ¨energía¨ que queda en ausencia o no de un cuerpo físico.
¿Como definiríais la palabra muerte?
¿Desde que perspectivas las veis?
¿Que sucesos relacionados con la muerte habéis podido vivir?
¿Como reacciona la mente y el cuerpo cuando un ser querido-a se va?
¿Y del ser que sabe que pronto va a fallecer?