Mantener una buena higiene anal y evitar rascar o frotar las hemorroides para ayudar a prevenir las infecciones.
Corregir el estreñimiento añadiendo fibra a la dieta: frutas, verduras, pan integral, líquidos abundantes.
Corregir las diarreas.
Evitar comidas muy sazonadas y el consumo de alcohol.
Evitar esfuerzos al defecar. Reducir el tiempo de defecación. Utilizar papel higiénico suave o limpieza anal mediante baño con agua tibia
Aplicar hielo o compresas frías en la fase aguda del trastorno. El frío hará disminuir la hinchazón.
Darse luego baños calientes en la zona dos o tres veces al día. Esta secuencia frío - calor es una forma de aliviar temporalmente el dolor por hemorroides externas.
Las hemorroides asintomáticas no requieren tratamiento. Debe evitarse el empujar durante la defecación para disminuir al máximo el sangrado y el prolapso. Los supositorios y los ungüentos rectales son de escaso valor en el tratamiento de hemorroides internas, solo tienen efectos de anestesia transitoria.
Si las hemorroides prolapsadas son reducibles deberán ser empujadas al interior del recto mediante presión suave, el paciente se debe acostar y reducir la prominencia cada vez que sea necesario.
Puedes encontrar más consejos en mi blog: cura-hemorroidesrapido.blogspot.com/