Me escribió un muchacha de 19 años, se llama Gabriela, me dice: “Estoy haciendo los ejercicio del libro desde hace 20 días, mi miopía pasó de -2.00 a -1.00. Me doy cuenta que con mis viejos anteojos -1.00 veo casi perfectamente todas las líneas de la tabla snellen. Solo que mi vista va y viene, veo mucho mejor de día que de noche y no veo todos los días igual, me parece que este método no funciona para mi problema de vista, quizás porque no creo lo suficiente”.
Dejen que les presente Gustavo Guglielmotti, hace sólo tres años.
Estaba convencido que mi miopía de -2,00 y el astigmatismo de -1.75 me iban a acompañar toda la vida, es mas, cada año mi vista empeoraba.
Mi padre tuvo cataratas y a los 50 estaba casi completamente ciego, se operó para recuperar la vista.
Los oculistas me dijeron siempre que yo habría seguido el mismo camino, que mi vista empeoraba año tras año y nada se podía hacer para cambiar esto. Siguiendo sus pasos habría tenido que operarme de cataratas también yo.
Ellos me lo decían y yo me lo creí.
A los 46 años descubrí Bates y el PVS, y esto redujo mi miopía a -1,00 y el astigmatismo a -0.75 en 2 meses. Si bien no conseguí la vista perfecta, el primer paso había conseguido darlo y la idea en mi cabeza se impuso. Si conseguí reducir la miopía habría conseguido eliminarla.
Después de mil pruebas, descubro el “estiramiento extremo” y en 2 meses consigo pasar de los 9/10 a lo 11/10 (con luz artificial) y a los 15/10 con el sol.
La miopía y al astigmatismo NO SON hereditarios. no depende de la deformación de la cavidad ocular y no es verdad que no se reducen.
No es necesario creer en este sistema, es luciente hacer los ejercicios.
Un abrazo para todos
Gustavo