El "alquimista interno" es la capacidad de cada individuo para transformar su vida, su conciencia y su ser a través de un proceso de autoconocimiento y autotransformación. Este término se inspira en la alquimia, una antigua práctica que buscaba la transformación de metales comunes en oro y la búsqueda de la piedra filosofal, que simbolizaba la perfección y la inmortalidad.